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Domingo, 21 de enero 2018, 14:49
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El Real Valladolid entrenó entre la niebla esta mañana tras la victoria cosechada ayer ante el Sevilla Atlético (1-0). En el césped se ejercitaron los suplentes y los no convocados del encuentro de ayer, mientras que en el gimnasio lo hicieron los titulares. Junto a estos últimos trabajó Calero, que disputó unos sesenta minutos de encuentro tras entrar en el 35 en sustitución del lesionado Kiko Olivas.
Tras la sesión el ceutí Anuar compareció ante los medios de comunicación para evaluar la marcha del equipo, que ha logrado ganar cuatro de los últimos cinco partidos que ha disputado. El jugador, que ayer fue uno de los más destacados de su equipo reconoció que desde el principio del encuentro el equipo se encontró a gusto, «haciendo ocasiones de peligro y sin dejar al rival que se metiera en el partido». Aseguró también que se siente «más liberado» ante el nuevo rol que le ha otorgado Luis César porque puede «intuir dónde va a caer el balón e ir allí en la presión». Además se siente con capacidad de «caer a banda y sacar centros, con la libertad de llegar y ver dónde va a caer el balón y tal vez tener la ocasión de marcar algún día o bajar a recibir y tocar algún que otro balón con los medios y dar alguna salida».
Pese a que esto le exige un enorme despliegue físico no dudó en afirmar que este es uno de sus fuertes y aseveró: «mientras me ponga el entrenador y pueda ayudar al equipo, estaré disponible en cualquier posición».
El equipo descansará durante el lunes y el martes y volverá a los entrenamientos el próximo miércoles, a partir de las 11:00 horas.
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