Borrar
Plano intenta el centro sobre el área oscense

Ver fotos

Plano intenta el centro sobre el área oscense
Real Valladolid

Exhibición del Valladolid en Huesca

Los suplentes fueron tan ambiciosos como los titulares y demostraron al técnico que todos ellos pueden jugar en cualquier momento

Eloy de la Pisa

Valladolid

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Miércoles, 6 de septiembre 2017, 23:02

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El Valladolid pinta bien en Liga, si, pero había que verlo en la Copa. Comprobar si los teóricos suplentes -por mucho que Luis César diga que no hay tales-, eran capaces de enmendar la plana a los que hasta ahora han jugado en Liga. Y lo fueron, vaya si lo fueron. Por momentos no hubo diferencia en el juego, la garra, la intensidad y la calidad entre unos y otros. Este Pucela recuerda mucho al del primer año de Mendilibar, en el que los que jugaban la Copa se mostraban igual de fuertes que los de la Liga. El Valladolid siguen encandilando y dando alegrías. Que dure

Huesca

Ander, Prieto, David, Íñigo López (Sergio Sánchez, min. 79), Akapo. Luso, LLuis Sastre, Vadillo (Cucho, min. 62), Camacho (Gallard. min 62), Ferreiro y Rescaldani

0

-

2

Real Valladolid

Becerra, Moyano, Sulayman, Kiko Olivas, Ángel (Calero, min. 47), Anuar, Cotán (Luismi, min. 86), Toni, Sergio Marcos, Óscar Plano y Villalibre (Mata, min. 79)

  • Goles 0-1, min. 16: Óscar Plano hace buena una jugada trenzada entre Toni, Villalibre y Cotán. 0-2, min. 50: Villalibre emboca un buen pase de Toni

  • Árbitro Álvaro Moreno Aragón, del colegio madrileño. Amonestó a Ángel (min. 39), Sulayman (min. 46), Luso (min. 51), Davdi (min. 53 y 60), Toni (min. 62), Cotán (min. 83), Olivas (min. 85)

Arrancó muy bien el Valladolid, que contuvo el ímpetu inicial de los locales a base de lo que sabe hacer muy bien: tocar y enfriar el juego. Con Suley y Olivas de centrales, Anuar sacando el balón y Toni y Óscar Plano de estiletes, el Valladolid se hizo pronto fuerte. En especial porque Toni se percató pronto del agujero que había entre los centrales oscenses. Hueco que también detectó Villalibre. El vasco tuvo a lo largo de la priemra mitad tres oportunidades de esas con las que sueñan los delanteros, pero marró las tres.

Al Valladolid, empero, los errores en ataque le importaban poco. Este equipo sabe como juega y a qué juega, y es muy consciente de que esa manera de jugar es la que crea las ocasiones. La presión alta, por ejemplo, provocó el gol de Óscar Plano, pero es que el equipo era capaz de lograr superioridades en cualquier parte del campo gracias a la velocidad en el movimiento del balón. El Huesca era un Huesca con muchos reservas, es cierto, pero si uno se fija en la alineación del Valladolid se dará cuenta de que no había un solo titular del último partido de Liga..

El problema del Valladolid se llamaba Sulayman. El de Gambia no se encontraba a gusto de central y tenía graves problemas para sacar la pelota. Ni las ayudas de Anuar, siempre atento, ni de Ángel sacaban de apuros al jugador cedido por el Watford, que además veía como Luis César se enfadaba continuamente con él.

Pero tampoco había excesivos motivos para dejarse llevar por los nervios. Toda la maquinaría funcionaba más que satisfactoriamente, y más cuando nada más empezar la segunda mitad Villalibre, por fin, anotó su gol. El que la falta de acierto le había negado. Y cuando más difícil lo tenía, acertó. El tanto, con la expulsión del central local David, mató el partido, y permitió empezar a ver, ya sin la presión del triunfo cosas más que interesantes en el Valladolid.

Por ejemplo: Plano, el mejor de la primera aparte, perdió protagonismo en favor de un señorial Toni, que atacó, defendió, mostró su calidad técnica y asistió a los delanteros. O Anuar, que arriesgó en las salidas del balón, y mostró que asume su condición pese a los fallos. Mostró personalidad y hechuras de líder el ceutí, lo que es una muy buena noticia. Cotán y Sergio Marcos, más apagados, trabajaron a destajo y engarzaron bien los contraataques y Becerra, dubitativo en el inicio, se asentó y transmitió seguridad.

El equipo controló sin problemas la segunda mitad, sacó la agresividad cuando era necesario y mostró a los rivales que es un grupo muy uniforme. La Copa, no molesta al Pucela este año.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios