El Real Valladolid se impone al temido Tenerife

En el banquillo quedan Becerra, Moyano, Kiko Olivas, Cotán, Toni, Óscar Plano y Villalibre. Ángel, Sulayman y Anuar no se visten.

El CD Tenerife pondrá a prueba esta tarde, a partir de las 20:30 horas en Zorrilla, las posibilidades del Real Valladolid en su cuarta temporada consecutiva en busca del regreso a Primera División. Al mismo tiempo, el tercer rival de esta temporada, revelará el nivel de acierto de las impresiones de Luis César Sampedro, el entrenador gallego del Real Valladolid, que opinaba el viernes, antes de que se resolviera la posibilidad de un refuerzo en la delantera –aún en el alero– que tiene equipo suficiente para enfrentarse con garantías ante cualquier rival de la categoría. Una convicción vinculada al objetivo del ascenso, eventualidad que no se verbaliza aún en las declaraciones de directivos y técnicos a estas alturas de la temporada. En todo caso será la primera piedra de toque reveladora del estado del Pucela. A pesar de que el equipo que ahora entrena José Luis Martí solo logró una victoria en sus 17 visitas a Zorrilla en Segunda División, por 9 del Pucela y 7 empates, el último la pasada temporada, los canarios son firmes candidatos al ascenso.

El Tenerife, que viaja con las bajas por lesión del exgoleador blanquiviloleta Villar y de Casadesús, a los que se suman las ausencias de Jorge Sáenz y Bryan Costa, convocados por sus respectivas selecciones, es el equipo más efectivo en los primeros compases del campeonato. Situado en el primer lugar de la clasificación tras sus victorias en casa, ante el Zaragoza (1-0), y a domicilio frente al Barcelona B (0-3), continúa imbatido y, según destacó Sampedro, rentabiliza la ventaja de mantener el mismo entrenador y gran parte de la plantilla de la pasada temporada, lo que le ha permitido destinar la pretemporada a pulir un sistema que ya les dio resultados el último campeonato, como demuestra su participación en el ‘play-off’. El Tenerife estaba en marcha y solo tiene que mantener la velocidad de crucero para seguir siendo candidato privilegiado al ascenso.