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Mando para la cantera

José Antonio Prieto ‘Cata’, durante su etapa como entrenador del Mesón do Bento.
José Antonio Prieto ‘Cata’, durante su etapa como entrenador del Mesón do Bento. / El Norte
  • José Antonio Prieto ‘Cata’, entrenador y policía municipal en Ferrol, llega «ilusionado y agradecido» a la coordinación del fútbol base blanquivioleta

«Entiendo el fútbol como una pasión. Estoy agradecido y muy ilusionado por empezar a trabajar en uno de los clubes históricos del fútbol español», dice José Antonio Prieto ‘Cata’ (La Roca del Vallés, Barcelona, 1972), el nuevo responsable de las categorías inferiores del Real Valladolid. El club blanquivioleta confirmó ayer una incorporación esperada porque Cata ya había entablado contacto con los entrenadores del fútbol base blanquivioleta en sus primeras aproximaciones al club vallisoletano semanas atrás. Sustituye a Víctor Manuel Fernández como coordinador de cantera.

José Antonio Prieto Castro lleva el apodo de ‘Cata’ porque nació en Cataluña, aunque a los siete años su familia volvió a Galicia. «Siempre se dice que los gallegos no protestamos, emigramos», comenta entre risas. Su carrera laboral abarca una pasión futbolística desarrollada como entrenador en equipos gallegos y, por otro lado, su desempeño como policía local en Ferrol. De hecho, Cata ha solicitado una excedencia en su puesto como agente municipal para incorporarse a la dirección deportiva que lidera Braulio Vázquez. Cata dejará ahora el uniforme, la pistola y las multas para centrarse únicamente en el fútbol base blanquivioleta.

«Hasta ahora, no he podido ser profesional al cien por cien. En Tercera, resulta muy difícil vivir solo del fútbol. Me he sacrificado, he quitado horas a mi familia, pero lo he hecho gustoso porque uno disfruta siempre con las cosas que le apasionan».

Personas cercanas a él, le definen como «un hombre de banquillo», «estudioso y teórico» «eminencia de la táctica» y «un animal futbolístico» capaz de dedicar gran parte de las horas del día a su pasión deportiva, ahora convertida en profesión a tiempo completo.

«He sido feliz en cada segundo que he dedicado al fútbol», corrobora Cata. Su carrera como entrenador se ha desarrollado en la Tercera División gallega, en clubes como el Racing Villalbés o Mesón do Bento, y también en Preferente (Narón Balompé, al que ascendió a Tercera). En el verano de 2012, declinó la oferta de Braulio Vázquez para coordinar la cantera del Valencia. «Fueron circunstancias personales que ahora han cambiado», subraya. Durante la última campaña (2013-2014), no tuvo equipo. Sonó en muchas quinielas, pero permaneció parado. Ha dado cursillos sobre táctica y también ha impartido clases en la escuela de entrenadores de Galicia. «Siempre he tratado de estar lo más preparado posible para cuando llegase una oportunidad como esta», apunta.

Entre sus aficiones, destaca una: la NBA. Cata es un gran conocedor de la liga norteamericana de ‘basket’. Además, su pasión por la canasta le llevó también a hacer sus pinitos como técnico de baloncesto. De hecho, fue segundo entrenador de Moncho López (antiguo seleccionador nacional de España) en Ferrol. «El baloncesto es la única cosa que me gusta casi tanto como el fútbol», admite. «Coincidí con Moncho López en el filial del antiguo OAR Ferrol, el Maderas Fernández. Los dos provenimos de un colegio, el Santiago Apóstol, con una tradición muy grande. Durante una temporada, trabajamos juntos. Él como primer técnico y yo, que tenía 19 años, tratando de no molestar. Me inculcaron el baloncesto desde pequeño».

Ahora, José Antonio Prieto ‘Cata’ comienza ahora una nueva etapa en los despachos, donde deberá sortear dificultades. Durante las últimas semanas, los técnicos del fútbol base del Real Valladolid han percibido que aún anda «un poco perdido» por la falta de contacto con la idiosincrasia local. Sin embargo, Cata manifiesta gran «ilusión» por trabajar en un club profesional y ya está manos a la obra. «Voy a echar todas las horas posibles para que la adaptación sea rápida y conocer todo al dedillo. Lo hago gustoso y también consciente de la importancia de este club».

Sus primeras tareas pasan por confirmar al nuevo técnico del Promesas («lo tenemos avanzado, permíteme que sea discreto»), definir la plantilla del filial, y calibrar el estado de los demás equipos de base. «No habrá cambios traumáticos. Pienso que las cosas hay que hacerlas razonadamente y ser inteligente para mantener las que funcionen bien. Sí que iremos introduciendo matices, pero siempre desde la tranquilidad y la normalidad que a veces faltan en el fútbol».

Cata busca mantener abiertos dos frentes en el Real Valladolid B:«Primero, el formativo. Queremos que, en el plazo de dos años, haya chicos en la base de jugadores del primer equipo. Pero también pelearemos por salvar la categoría. Cuanto más arriba, mejor se forman los canteranos».

Los dos equipos juveniles le absorberán tiempo y también deberá esforzarse para evitar que futbolistas muy prometedores de la cantera, como el infantil Adrián Ferreras, acaben marchándose a clubes mejor estructurados como el Atlético de Madrid. «Aportaré todo lo que pueda para que el club siga creciendo», remacha.