El Norte de Castilla
Real Valladolid

El Real Valladolid se lleva el I Memorial Agustín Villar

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Los jugadores del Real Valladolid celebran uno de los goles de Roger / Marian A. Montesinos

  • El Real Valladolid empató contra el Zamora y ganó 2-0 al Guijuelo en el triangular en homenaje del que fuese jugador de los tres equipos y que murió el año pasado con 31 años depués de que le diagnosticaran un cáncer de testículo

Fue algo más que la confirmación de que las categorías en fútbol tienen su razón de ser. El Real Valladolid llegó al Estadio Ruta de la Plata de Zamora como favorito; no solo porque era un Segunda frente a dos Segunda B. Nada más pisar el césped, los jugadores de Rubi marcaron la diferencia con lo que había ocurrido minutos antes entre el Zamora y el Guijuelo. Su superioridad se dejó notar desde el primer minuto, no solo por colocación o calidad individual, sino también por ambición y agresividad. El hecho de que en el primer encuentro no se mostrara ninguna cartulina amarilla y en el primero del Valladolid figuraran hasta cuatro en el acta arbitral no era una consecuencia del juego duro, que no lo hubo, sino de la ambición y determinación por salir a ganar. Es cierto que la de Roger fue por hablar demasiado, pero a Rubio le sancionaron porque no podía permitir una incursión solitaria en el área de un delantero del Guijuelo.

Solidez defensiva

Rubi tiene prácticamente solucionado el problema de la zaga. Ayer fueron Rueda y Chus Herrero los solventes centrales que, a falta de Marc Valiente, con permiso programado, cerraron sin problemas el área blanquivioleta a los ataques rivales. Chica y Peña, en los laterales, tuvieron más de una ocasión de asociarse con Omar y Bergdich para contribuir a una serie de ataques con peligro.

Pero una de las mejores imágenes que dejó el Valladolid en el Ruta de la Plata fue el gol. Roger tuvo dos claras ocasiones y no se limitó a disparar a puerta. Antes tuvo que dejar atrás a sus marcadores y disparar en ambos casos, con escaso ángulo, al fondo de la mallas. El segundo gol, acaso, con más dificultad.

Mientras se disipaba la duda de quién era el ‘9’, Óscar Díaz dejaba claro que, además de ser un segundo punta, trabaja con dedicación, a veces defiende y reparte juego. Sin renunciar al gol en algunas oportunidades.

Los canteranos demostraron ayer que, a falta de una plantilla más amplia, cumplen de sobra en este equipo. Jorge tuvo en sus botas el tercer gol del encuentro, en este caso frente al Zamora. Se movió mucho en la delantera y sus compañeros le tuvieron en cuenta en numerosas ocasiones. Y no decepcionó. Anuar tuvo también sus ocasiones y Carmona sustituyó en los últimos minutos a Chica. Fue un momento de excesiva euforia para el Real Valladolid, que llegó a olvidarse de las labores defensivas para intentar el asalto a la portería defendida por Fernando, ante el enfado de Rubi, que llamó la atención a sus jugadores para que no desprotegieran la zaga y echaran a perder el trabajo de los primeros noventa minutos.

Los partidos

Calentamiento sin ambición

Darío detuvo el lanzamiento de Fran Ochoa, el único zurdo, y le dio al Guijuelo la primera victoria del triangular. El 2-3 de las penas máximas rompió la monotonía de un primer encuentro de prueba, con pocas oportunidades y escaso fútbol. Yeray abortó la primera oportunidad del Zamora al sacar del área un pase e nvenenado. Eso ocurrió en el minuto 12 y tuvieron que transcurrir otros ocho para que Rodri rematara de cabeza a la portería defendida por Garabato, que ni siquiera tuvo oportunidad de desviarla porque salió fuera. Razvan y Yeray, del Guijuelo fueron en los primeros minutos los más determinantes , a los que se sumó Marc al final para protagonizar algunas ocasiones de peligro. El Zamora, sólido en defensa, esperó a que faltarán diez minutos para poner cerco a la portería de los de Guijuelo. Raúl, Arkaiz y Aarón lo intentaron pero sin fortuna. El primer encuentro del memorial fue una respetuosa pachanguita entre el equipo revelación del año pasado, el Guijuelo, y un Zamora pretendidamente superior, pero con poco entrenamiento, aunque no fue precisamente la zaga, la línea presuntamente más débil de los zamoranos, la que demostró menos oficio. Ambos equipos se reservaron para el segundo partido

Roger pone la salsa de los goles

Los sesenta jugadores convocados para el torneo de ayer en Zamora pusieron probablemente el mismo sentimiento e intención en el campo de juego. Sobre todo , aquellos que conocieron o compartieron vestuario con Agustín Villar. Pero lo que se dice juego, fútbol, fue cosa del Real Valladolid. Además de la superior categoría, el Real Valladolid ha desarrollado una intensa pretemporada y sus jugadores sabían mejor por qué y para qué estaban anoche en el Ruta de la Plata.

El Valladolid puso el fútbol, y fue un jugador pucelano el que aportó la salsa de los goles. Porque 135 minutos de fútbol sin un gol son muchos minutos, incluso s i se trata de un triangular de homenaje. Y la primera tanda de penaltis no suscitó ni un ¡ay! entre el público. Como mucho, el ¡oohh! de la parada de Darío.

De modo que, mientras Bergdich, Óscar Díaz, Peña, Omar y Chica que, seguro en la zaga protagonizó varias incursiones por su banda, empezaron a demostrar que el juego era cosa del Valladolid, Roger puso de manifiesto sus aptitudes y, en dos minutos, con sendas jugadas por la banda derecha, marcó sus goles. Anque Carreño probó sin fortuna a Dani.

La superioridad, blanquivioleta

Sergi Mut puso a prueba a Dani Hernández en el minuto 10 del tercer y definitivo partido, y Dani cumplió el expediente con una buena parada. Pero fue muy poco más lo que mostró el Zamora. El Real Valladolid, como contra el Guijuelo, empezó presionando, con menos ambición porque el segundo partido se jugó casi con los mismos jugadores, excepto Anuar, que salió en lugar de Timor. Eso hizo que el Real Valladolid notará a los pocos minutos el cansancio y su presión fuera menos agobiante. Aun así, como ocurriera en el anterior enfrentamiento, los primeros minutos se jugaron casi totalmente en campo del anfitrión. El césped sufrió poco. Y una vez que los jugadores de Rubi se dieron cuenta de las escasas posibilidades ofensivas de los de Aguirre, empezaron a mandar mensajes a la grada de que si tenía que volver a haber goles, serían ellos quienes los marcasen. La primera gran ocasión del encuentro estuvo en las botas del zamorano Jorge Hernández, que en el minuto 36 empalmó un derechazo al poste izquierdo del portero zamorano en la que fue la mejor ocasión de este enfrentamiento. Cinco minutos después fue Jeffren el que probó a Miguel, que hizo una gran parada.