Hay ganas de fútbol. Y muchas. Tantas que el regreso al trabajo del Real Valladolid se vio saludado este lunes por la presencia de 150 aficionados, que aprovecharon la bonanza de la tarde para empezar a calentar motores. El miércoles en Íscar y el sábado en Zorrilla ante el Rayo empezará a verse al Pucela de Rubi. Y los seguidores blanquivioleta ya empiezan a hacer cábalas sobre quienes serán los centrales, sobre el estado de forma de Óscar -al que todo el mundo considera pieza vital-, o sobre si Álvaro Rubio llegará a tono al encuentro frente al Mallorca.
Precisamente la presencia del riojano haciendo carrera continua fue lo más reseñable de la práctica de este lunes. Una molestia muscular tiene al arquitecto del centro del campo entre algodones, aunque no hay especial preocupación sobre su estado físico. Según señala textualmente la página web del club: «sigue recuperando del pinchazo en el aductor derecho que sufrió el pasado miércoles en Zamora. Las pruebas diagnósticas descartan rotura y el jugador se incorporará al grupo a lo largo de esta semana. De cómo se encuentre el miércoles o el sábado dependerá de si puede jugar algunos minutos más en esta pretemporada».
La página oficial informa también de que hoy martes «a partir de las 9,30 horas, el equipo volverá ejercitarse en los Anexos, así como el miércoles en una última sesión antes del partido en Íscar, para el cual la directiva iscariense ha fijado unos precios de 8 euros para adultos y 3 euros para niños entre 6 y 15 años. Estas dos jornadas de entrenamiento serán a puerta cerrada»
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