El Norte de Castilla
Real Valladolid

Tres puntos con buenos augurios

  • Las dos últimas campañas de ascenso empezaron con victorias sobre el Sporting y el Tarragona y los descensos estuvieron precedidos de un empate y una derrota en la primera jornada

Sporting, 1 – Real Valladolid, 3 y Gimnástic de Tarragona, 0 – Real Valladolid, 3 fueron los resultados en la primera jornada de las dos últimas campañas que, en el último decenio, el Pucela logró volver a Primera División. Un dato estadístico sin mayor relevancia, porque cobijarse a la sombra de los datos favorables de la historia es un necio recurso para alimentar las expectativas de ascenso, que tienen variables con mucho más peso. Pero los dos goles que dieron los tres puntos del equipo patrocinado por Cuatro Rayas ante el RCD Mallorca son un buen comienzo, aparte de que la victoria inicial de la temporada haya sido una constante en los últimos ascensos. El dicho popular asegura que los gitanos no quieren hijos con buenos principios. Lo recordaba el sábado el jefe de Seguridad del Zorrilla. Pero Rubi había recalcado minutos antes en la sala de prensa que prefiere ir mejorando a base de victorias que con derrotas.

Una victoria, la del sábado, que hizo justicia a la superioridad del Real Valladolid, aunque la fortuna fuera intermediaria necesaria en los dos goles que dejaron los tres puntos en el casillero del Pucela.

El mal augurio de la derrota

Durante las últimas diez temporadas –cinco en Primera División y otras cinco en Segunda– el Real Valladolid comenzó el campeonato ganado en siete ocasiones, además de sumar un empate y dos derrotas.

Si bien en las dos ocasiones en que ascendió el Pucela empezó ganando sus partidos, en ambos casos lejos de Zorrilla, no es menos significativo el hecho de que las temporadas en que perdió la primera categoría no logró la victoria inicial.

En la Liga 2009/2010, última de la etapa de Mendilibar en el banquillo blanquivioleta, el Real Valladolid comenzó el campeonato jugando en Almería, donde cosechó un empate sin goles. Era un indicio de lo que ocurriría al final de temporada. También es cierto que el segundo encuentro de aquel campeonato, primero del Valladolid en Zorrilla ante su afición, los de Mendilibar perdieron ante el Valencia por un rotundo 2-4. Los goles de Nauzet y Manucho en el primer partido ante su afición fueron anulados por la efectividad de un Valencia que ponía en entredicho las esperanzas iniciales de permanencia en Primera del Real Valladolid. Mata, Silva y Villa en dos ocasiones confirmaron aquel mal comienzo que terminó con el descenso a Segunda División.

El segundo descenso, firmado el pasado mes de mayo ante el Granada, se había estado cocinando desde principios de temporada.

A las órdenes de Juan Ignacio Martínez, el Real Valladolid empezaba el campeonato en casa con una derrota. Real Valladolid, 1 – Athletic Club, 2 fue el resultado que presentó el Pucela en su primer partido. Un encuentro que comenzaron ganado los visitantes, con un gol de Susaeta, enjugado por el de Ebert, todavía en el primer tiempo. Muniain, en el segundo, selló la derrota de aquella primera jornada que se repitió hasta en otras quince ocasiones.

El Real Valladolid, en una liga de solo veinte participantes, apenas sumó siete victorias, un dato más relevante para augurar un descenso que las coincidencias históricas en los resultados de sus primeros partidos de campeonato.

Otros 41 resultados

Las buenas sensaciones que dejó el Real Valladolid el sábado en Pucela deben tener reflejo aún en el resultado de los 42 partidos de Liga que le quedan. A pesar de que el equipo de Rubi demostró que está mucho más hecho que el de su primer rival, el Mallorca de Karpin, el Pucela tiene aún cuentas pendientes en el vestuario por la falta de, al menos un portero, que podría llegar esta misma semana, si Javi Varas termina de recortar los flecos que cuelgan de su contrato con el Real Valladolid. No es descartable, tampoco, que la plantilla de 20 0 21 jugadores termine de completarse el próximo mes de enero, tras el mercado de invierno. Rubi concedió que prefiere los buenos principios y el Lugo, el rival del próximo sábado del Real Valladolid será la siguiente piedra de toque para corroborarlo.