El Norte de Castilla
Real Valladolid

El Molinón recibe al Pucela en pleno debate sobre el futuro del Sporting

El jugador del Valladolid B Jorge Hernández, rodeado por Rachid, Bustos, Mandi y Guillermo, en el encuentro de Copa en el Molinón.
El jugador del Valladolid B Jorge Hernández, rodeado por Rachid, Bustos, Mandi y Guillermo, en el encuentro de Copa en el Molinón. / UCHA

    El presidente de la LFP afirmó la semana pasada que el equipo asturiano está «en peligro de muerte» si no paga casi cinco millones a Hacienda. Añadió algunos condicionantes que rebajan la gravedad del estado económico y el peligro de, al menos, el descenso administrativo de categoría. El presidente de la Liga de Fútbol Profesional encendió el debate con sus declaraciones en ‘El Larguero’, de la Cadena Ser, sobre la delicada situación del Sporting y al peligro que corre «si no hace frente al pago de algo más de cuatro millones pendientes con Hacienda en diciembre».

    La compleja situación económica del club, cuyo primer equipo se enfrenta al Real Valladolid el domingo en El Molinón, se ha convertido en un pequeño tsunami informativo en los últimos días, que ha provocado la comparecencia ante los medios de comunicación del director general del Sporting de Gijón, Alberto García Amado.

    «El club es viable»

    García Amado no es un habitual de los medios de comunicación, pero el martes protagonizó un largo encuentro informativo en el que afirmó que el club asturiano es viable y que solo necesita una forma alternativa para pagar la deuda con Hacienda.

    De los 31 millones de euros que debe, el Sporting tiene que hacer efectivos cinco antes de que finalice este año para saldar la deuda más inmediata con Hacienda, que asciende a 16 millones. Y ahí está el problema, porque García Amado reconoció que la amortización de parte del débito y la generación de nuevas obligaciones fiscales por la actividad normal del club están provocando problemas de tesorería, aunque sugirió que guarda un as en la manga para no incumplir este compromiso. Según García Amado, el club es viable y no va a descender administrativamente. Mientras, en Gijón, un colectivo de socios enfrentados a la actual directiva, sigue alimentando el fuego de una crisis que, según los responsables del Sporting, puede estar controlada.

    El Sporting de Gijón forma parte de un grupo de clubes con problemas –Espanyol, Getafe, Racing, Recreativo, Zaragoza–, «que desaparecerán si no se les sabe cobrar la deuda», señaló Tebas la semana pasada, abogando por que Hacienda realice los aplazamientos extraordinarios que la ley permite. «Muchos equipos están en peligro si no se aplican los aplazamientos para el pago del IRPF que establece la ley para casos excepcionales. No estamos pidiendo 40 años, sino 5 o 6, como ya se ha hecho con otros clubes», explicó Tebas, muy crítico con la directora de recaudación de la Agencia Tributaria, Soledad García.

    El director general del Sporting afirmó que han conseguido cuadrar el presupuesto para la próxima temporada y que han empezado a amortizar algunas cantidades. Sin embargo, se lamentó de solo haber podido vender un jugador –Stefan Scepovic, traspasado al Celtic escocés por 2,5 millones de euros– cuyo importe ha tenido que dedicar al gasto corriente. La idea del club era vender algún otro jugador para mitigar la falta de liquidez. García Amado destacó que el plan económico del Sporting solo tiene actualmente un problema: la intransigencia de Hacienda.