El Norte de Castilla
Real Valladolid

PUERTA 17

Un paso de formación

La Copa del Rey siempre ha sido una competición por la que, a pesar de un modelo inútil, he sentido debilidad personal. Me gusta la oportunidad que tienen algunos modestos de jugar contra equipos de Primera y también porque suele ser en la Copa del Rey donde se ven más canteranos jugando con el primer equipo. Es algo habitual en el Real Valladolid y en la mayoría de los equipos de España.

A excepción del último año con Juan Ignacio, donde la aportación del filial fueron dos testimoniales minutos de Zubi en Liga, la competición copera ha sido el bautizo de varios canteranos de manera oficial con el primer equipo. Esta misma temporada, de Carmona con Rubi, y en anteriores, de Rubén Peña, Mongil, Ochoa, Jordi o Javi Navas.

Es decir, la Copa por norma general suele ser momento para no habituales y jóvenes del filial. Dado el actual formato creo que no puede ser de otra manera, y espero que el miércoles a los menos habituales en los últimos partidos como Sastre, Omar o Rubio se una la sabia nueva de Jorge Hernández y Guille Andrés. Es el mayor aliciente del partido frente al Girona; mantener el ritmo de competición y comprobar que en el Promesas hay jugadores de nivel y preparados para cuando se les reclame.

Y hablando del Promesas, viendo su último partido, creo que éste es el mejor filial que hemos visto en los Anexos por lo menos en cuanto a juego, formación y competitividad, desde que tengo uso de razón. Dominar de la manera que lo hizo el equipo durante muchos minutos al Real Avilés el pasado domingo, sin sus dos delanteros titulares y con dos juveniles en el once, me parece digno de alabar. No debemos olvidar que somos un recién ascendido y que hasta catorce jugadores del equipo son debutantes también en la categoría de bronce.

Para dar un paso e ir más allá considero fundamental llevar a cabo una reforma en los Anexos, empezando por los obsoletos campos actuales y continuando por dotar a la grada de un techado que impida mojarte los días de lluvia. Esto supondrá un esfuerzo económico pero no es menos cierto que será una inversión a medio plazo para la mejora de la formación de las categorías inferiores. Y un equipo como el Real Valladolid debería sacar futbolistas con fines deportivos y económicos. Como ejemplo ahí tenemos a Asenjo, Óscar González o Benjamín.