Alrededor de un millar de aficionados apoyarán al Pucela esta tarde en Anduva. Tres autobuses y cientos de coches particulares se han desplazadado hasta la localidad burgalesa.
A estas horas de la mañana, la presencia de aficionados con las camisetas blancas y violetas es notoria en el centro de Miranda. En pareja o en grupo, los pucelanos recorren las distintas zonas de la villa, preparando un lugar donde comer algo antes de dirigirse al estadio.
Escarmentado por el susto final en la última salida a Albacete, el Real Valladolid hará bien en no confiarse esta tarde ante el Mirandés (Anduva, 16:00 horas, 13TV). El conjunto blanquivioleta defiende su recién conquistado liderato frente a un rival que llega a la cita ahogado en el fondo de la tabla y con evidentes necesidades de puntuar. Tres victorias, un empate y siete derrotas han colocado a los burgaleses en el puesto vigésimo de la Liga Adelante, solo por encima de Llagostera y Albacete. El Mirandés acude a la cita de hoy después de caer en dos salidas consecutivas ante Girona (3-0)y Sabadell (3-2). Sin embargo, cuenta por victorias sus dos últimos partidos en Anduva, aunque esos triunfos hayan llegado ante rivales de la zona baja como Albacete (3-2) y Numancia (2-0). El reto para el equipo entrenado por Carlos Terrazas pasa ahora por encadenar tres partidos seguidos sumando los tres puntos como local.
El Real Valladolid espera a un rival combativo y fortificado en su campo, pero el conjunto blanquivioleta llega en racha de resultados. Si hay un favorito esta tarde en Anduva, ese es el conjunto de Joan Francesc Ferrer ‘Rubi’. El Pucela ha ganado tres de los últimos cuatro partidos, incluidos los dos últimos desplazamientos. No pierde desde el 30 de agosto y ha firmado su mejor inicio en Segunda desde que las victorias valen tres puntos. Sin embargo, el técnico blanquivioleta recuerda una y otra vez la necesidad de no bajar la guardia. Los futbolistas han interiorizado el mensaje y los últimos finales de partido han demostrado que las ventajas se pueden evaporar como consecuencia de la relajación y los fallos puntuales. A Rubi no le agradó que en el último partido ante el Girona su equipo atravesase fases de imprecisiones y se mostrase errático en el pase. La mejor manera de mantener el liderato pasa por pulir los defectos.
El entrenador blanquivioleta se ha visto obligado a echar mano del filial para completar la convocatoria. La lesión de Álvaro Rubio eleva a cuatro el número de futbolistas en la enfermería (Roger Martí, Marc Valiente, Alejando Alfaro y el mediocentro riojano). En una plantilla acortada por presupuesto, esto supone que solo 16 jugadores con ficha profesional estén disponibles. Jorge Hernández, mediapunta del Promesas, ha entrado en la citación junto a su compañero Guille Andrés, habitual en las últimas listas de Rubi tras la lesión de larga duración de Roger Martí. El técnico desvelará hoy si Lluís Sastre se queda en la medular tras la última (y exitosa) titularidad. Rubi decidirá también si Óscar Díaz mantiene su puesto como ‘nueve’, recurre a la variante de Jeffren (ensayada con sobresaliente en el tramo final ante el Girona) o le concede la oportunidad al joven Guille Andrés.
En el Mirandés, Carlos Terrazas también ha tenido que tirar del filial debido a la acumulación de lesiones musculares, informa Ángel Garraza. Álex Pantoja, centrocampista del Mirandés B, figura de nuevo en la lista del técnico rojillo. El portero ghanés Razak Brimah vuelve tras cumplir su sanción y existen dudas sobre si Terrazas acometerá cambios en la línea defensiva, y también si mantendrá a Barahona en la posición de volante derecho para frenar las acometidas del blanquivioleta Mojica.
«Tenemos que hacer un buen partido en todas las líneas, porque si no ocurre así, lo lógico es que perdamos. Debemos mejorar el balance defensivo, pero esos errores son de fácil solución. Lo más complicado, que es marcar goles, lo vamos consiguiendo», indicó ayer Terrazas. El gran peligro ofensivo del Mirandés lo protagoniza el delantero Urko Vera, autor de cuatro goles, y punta de lanza del sistema 4-1-4-1. Otro futbolista fijo en las alineaciones rojillas es Roberto López ‘Rúper’, situado como ancla por delante de la línea defensiva.
Precedentes
El primer equipo del Real Valladolid solo ha visitado una vez Miranda de Ebro en partido de competición oficial, según los datos aportados por Ricardo Furones, recopilador de partidos del club blanquivioleta. Fue en la temporada 1970-1971 y el encuentro acabó con victoria local por 1-0 (gol de Navares). Los dos equipos militaban entonces en Tercera. El entrenador del Real Valladolid era Gerardo Coque y José Antonio Aramayo jugó como portero titular en el Mirandés antes de recalar en Zorrilla como guardameta y, tras su retirada, como masajista durante más de tres décadas. La primera visita a Miranda de Ebro en un amistoso tuvo lugar el 2 de septiembre de 1945. El Real Valladolid se impuso por 1-4, con cuatro goles de Titi.