El Norte de Castilla
Real Valladolid

Las Palmas impone su ley

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Nauzet Alemán y Peña pelean por la posición en un balón aéreo. / G. Villamil

  • El Real Valladolid sufre la segunda derrota de la temporada y se aleja del liderato

El Real Valladolid pudo ganar a Las Palmas, pero acabó perdiendo, en otro encuentro en el que finalizó sin fuelle. Óscar Díaz marcó en la primera parte y Zorrilla soñó con el zarpazo al liderato, pero la segunda mitad lo cambió todo. El Pucela perdió sus oportunidades para doblegar a los canarios y lo pagó. El público vallisoletano vio caer por primera vez a su equipo como local.

Rubi cambió las bandas en la alineación titular. Mojica y Bergdich, tocados durante la semana, se quedaron de inicio en el banquillo para que entraran Jeffren y Omar. Marc Valiente volvió al eje de la zaga junto a Chus Herrero y el Real Valladolid se preparó para esperar el juego atrevido de Las Palmas, un rival que no especula ni fuera de casa.

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El conjunto canario llevó la iniciativa en los primeros minutos, mientras los blanquivioleta permanecían a la espera. Las Palmas movía el balón, aunque la defensa local, bien plantada, evitaba cualquier acción peligrosa. Después de sacudirse el dominio amarillo, el Real Valladolid comenzó a brotar. Primero, con un disparo lejano y potente de Timor, repelido por los puños de Casto. Luego, con un tiro de Óscar.

El Real Valladolid no disponía de los puñales habituales en las bandas, pero Jeffren se mostraba capaz de desbordar en un baldosín y por ahí empezó a fraguarse el peligro albivioleta. El hispano-venezolano permutó bandas con Omar, apareció por la izquierda, picó la pelota por encima de Casto y solo el poste se interpuso en el disparo a bocajarro de Óscar. Fue el preludio del mejor Pucela.

Las Palmas se sintió zaherida y Momo y Nauzet ensayaron un par de disparos desviados. En un arreón canario, Nauzet y Araujo obligaron a una doble intervención de Javi Varas, atentísimo y brillante. Sin solución de continuidad, llegó el demoledor contraataque pucelano. Jeffren condujo la pelota por el centro, observó el desmarque de Óscar Díaz por su izquierda, le sirvió la asistencia y el delantero reventó la pelota hacia la red para sacudirse todos los fantasmas previos. El tanto acabó con el periodo de sequía colectivo y también con las obsesiones individuales de Óscar Díaz, que celebró a lo grande la condición de goleador recuperado para la causa.

El 1-0 espoleó al Real Valladolid en la segunda parte, donde soñó con agrandar la ventaja. Jeffren estrelló el balón en el cuerpo de Casto en un mano a mano que Zorrilla se aprestaba a celebrar y la entrada de Mojica por Omar otorgó al Pucela la punta de velocidad del colombiano. Todo favorecía al conjunto local, mientras Las Palmas comenzaba a descascarillarse. Pero las dinámicas cambian rápidamente en un partido. Culio cometió una falta sobre Leao en el centro del campo que el árbitro no pitó, Roque Mesa llegó al área y cayó zancadilleado por Peña. Momo convirtió el penalti (Varas llegó a rozar el balón con las yemas) y Las Palmas subió el pistón. Nauzet obligó a Varas a emplearse a fondo en un libre directo. El Real Valladolid se descompuso y los grancanarios lanzaron el arpón. Vicente Gómez se coló en el área, sin marca, para abatir al Pucela con el 1-2. Ya no hubo reacción. Las Palmas impuso su ley en Zorrilla y el liderato se esfumó.

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