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Reencuentro judicial con Djukic

Miroslav Djukic, con Carlos Suárez, durante la presentación del entrenador serbio como técnico del Real Valladolid en junio de 2011
Miroslav Djukic, con Carlos Suárez, durante la presentación del entrenador serbio como técnico del Real Valladolid en junio de 2011 / Miguel Ángel Santos
  • Visto para sentencia el juicio contra el extécnico blanquivioleta por su marcha anticipada

  • Carlos Suárez reclama al entrenador y a sus ayudantes medio millón de euros, incluidas las primas de la permanencia de la campaña 2012-2013

Carlos Suárez y Miroslav Djukic volvieron a encontrarse. Pero no lo hicieron en el estadio Zorrilla, como acostumbraban entre los años 2011 y 2013, sino en el Juzgado de lo Social número 4 de Valladolid. Aquí, en sede judicial, quedó el miércoles visto para sentencia el juicio por la demanda interpuesta por el club blanquivioleta contra el entrenador serbio por la rescisión anticipada de su contrato en la primavera de 2013. Djukic decidió marcharse al Valencia y no cumplir el año que aún le vinculaba con el Real Valladolid. Suárez se acogió a una cláusula de penalización que figuraba en el contrato inicial por la que le reclamó una indemnización equivalente a la anualidad que debía percibir la temporada siguiente. Esa cantidad era de 375.000 euros.

Sin embargo, el montante total que pide el Real Valladolid asciende a más de 500.000 euros. Aquí están incluidos no sólo las cantidades reclamadas a Djukic sino también las solicitadas a sus dos ayudantes, el segundo entrenador Raymond Henric-Coll y el preparador físico Dejan Ilic.

«Nosotros reclamamos las cantidades del mes de mayo [de 2013], de junio, la prima de permanencia y, el año siguiente entero [temporada 2013-2014]. Entendemos que es una rescisión sin causa justa y nos tiene que pagar el año que nos quedaba. En total, quinientos mil euros y pico», explicó el presidente blanquivioleta, Carlos Suárez, en declaraciones a la Cadena Ser.

La vista de ayer se desarrolló durante una hora y media en el Juzgado de lo Social número 4 de Valladolid. Allí comparecieron Carlos Suárez, asistido por los abogados del club, Miroslav Djukic (actual entrenador del Córdoba), Ray Henric-Coll, los letrados del Valencia CF y el representante del técnico,Carlos Bucero.

«Nosotros teníamos derecho a rescindir el contrato, pagando una indemnización que corresponde a lo que quedaba de la temporada en curso. En este caso, un mes», señala Henric-Coll, el técnico ayudante de Miroslav Djukic. «Lo de la siguiente temporada no está recogido en el contrato, pero también nos lo reclaman, no se sabe muy bien por qué, ya que no queda establecido en ningún lado. Y, además, está la prima de la permanencia. En lugar de pagárnosla ellos a nosotros, pretenden que se lo paguemos nosotros a ellos», añade Ray Henric-Coll.

El Real Valladolid logró mantenerse al término de la temporada 2012-2013 (acabó como decimocuarto clasificado) y el cuerpo técnico debía cobrar las cantidades prefijadas por seguir en Primera División. «Ellos interpretan que la prima entra dentro de la indemnización que nos solicitan por lo que falta de temporada.Para mí, eso es un sinsentido. No tiene ni pies ni cabeza», añade Henric-Coll. Djukic y sus ayudantes entienden que no sólo no deben abonar al club las primas del ascenso sino que deben percibirlas, ya que el objetivo de la permanencia se logró y la rescisión del contrato no afecta a su cobro.

El gran caballo de batalla estriba en las cantidades fijadas para la temporada 2013-2014, la que Djukic no cumplió. «Ha quedado acreditado que ellos tenían un acuerdo anterior con el Valencia», subrayó Carlos Suárez en la Ser. «Creo que está claro que deben indemnizarnos», añadió el presidente.

«En ningún caso el contrato estipula que ninguna de las dos partes deba indemnizar a la otra con lo que resta de compromiso, solo con lo que queda de la temporada en curso», argumenta Ray Henric-Coll. «Eso se lo sacan de la manga.De hecho, no se ponen de acuerdo ni entre ellos. Porque de los dos abogados de la parte del club, uno, el administrador concursal, entiende que no ha lugar esa temporada. Para mí, no tiene ni pies ni cabeza».

El juicio se desarrolló en medio de un ambiente amigable. «Hemos estado charlando y me ha hablado muy bien del equipo», apuntó Suárez. «Djukic hizo muchas cosas buenas y si no hubiéramos subido con él en su primer año, ahora no estaríamos aquí».

«No ha existido tensión, ha sido un encuentro cordial», corrobora Henric-Coll. «Se trata simplemente de diferentes interpretaciones para una misma cláusula. Así que imagino que la parte que pierda recurrirá...».