El Norte de Castilla
Real Valladolid

Un gol con tres autores da la victoria al Valladolid B frente al Somozas

  • El Pucela reedita sus superioridad en la primera vuelta frente a los gallegos

Acaso solo para los verdaderamente rendidos al fútbol. Pero mereció la pena pasar frío y cierto aburrimiento durante 72 minutos para contemplar el gol de equipo que le dio durante la mañana del domingo la victoria al Real Valladolid ante el Somozas, en los Anexos. Ayub cogió la pelota y se adelantó hasta que encontró espacio, ocasión y ángulo para disparar pocos metros antes de llegar al área. El balón rebotó en el larguero y pudo haberse convertido en un gol fantasma o en una ocasión de oro. El línea dio más crédito a la segunda opción. Y también el resto de los atacantes pucelanos, que no dieron por cerrada la ocasión. Pudo haber sido Javi Navas el que percutió por segunda vez. Casi gol. El rebote le llegó a un Toni entonado durante todo el encuentro que, finalmente coló el balón en la portería de Marc. Un gol de equipo. Un gol con tres padres y la convicción de que se podía ganar el partido. Porque, hay que admitirlo, no fue un encuentro atractivo para los más de doscientos espectadores a los que se heló el bigote durante la mañana del domingo en los Anexos para comprobar cómo el Real Valladolid se acerca a la permanencia o, incluso decide atacar metas mayores.

Rubén de la Barrera, el entrenador local estaba radiante y locuaz tras el encuentro. A pesar de que el frío arreciaba. Y tenía motivos. La reaparición de Ayub fue providencial en un encuentro extraño y que pudo acabar en empate, porque el Valladolid empezó a pedir la hora minutos antes del noventa y el colegiado se empeñó en dejar jugar hasta casi el minuto 95.

Antes, daba gusto ver cómo Ayub se la jugaba y, sobre todo, daba juego a sus compañeros. Y, en momentos estelares, cómo el 8 elevaba la categoría del fútbol de los Anexos cuando, además, conectaba con Jorge, que se revolvía en el área y provocaba ansiedad en la grada, aunque al final no llegaran a terminar sus encuentros con una celebración que mereció más el Valladolid que el Somozas.

El Valladolid concluyó el compromiso con 37 puntos, a 15 de la permanencia y con la sensación de que, incluso, podría intentar aspirar a metas más ambiciosas. Pero sobre todo, demostró que hay una cantera con posibles y que algunos de sus jugadores pueden tener un lugar en el primer equipo, incluso si sube a Primera.

Temas