El Norte de Castilla
Real Valladolid

real valladolid

«El Betis y el Sporting se juegan lo mismo, pero llenan sus estadios»

Peñistas del Pucela, en el acto organizado para recibir al Alcorcón en el ‘play-off’ de ascenso.
Peñistas del Pucela, en el acto organizado para recibir al Alcorcón en el ‘play-off’ de ascenso. / G. Villamil
  • Las peñas creen que el Pucela tiene equipo para el ascenso directo y celebran la calidad de los refuerzos de invierno

Cuando se prestan al análisis desapasionado, entre semana, lejos del estadio, se desprenden de la euforia. Aun así, los portavoces de las peñas coinciden en que el Real Valladolid tiene este año equipo y trayectoria para seguir aspirando al ascenso directo a Primera División, una puerta que exige concluir la competición en primer o segundo lugar. Casi todos recuerdan el encuentro en el que el Real Valladolid logró su último ascenso, el 16 de junio de 2012, precisamente frente al Alcorcón, rival del Pucela el próximo domingo en Zorrilla. Y, a pesar de que fue un partido inolvidable para la mayoría, confían en que el Real Valladolid se ahorre el trámite del ‘play-off’ y sea un equipo de Primera, tras el choque contra el Llagostera, el 7 de junio, en la jornada 42, última de la Liga regular.

Luis Miguel de la Fuente, presidente de la Federación de Peñas, es optimista pero cauteloso. Cree que la última victoria, en El Sardinero frente al Racing, es «engañosa».

«Creo que al final llegarán cuatro o cinco equipos para luchar por el ascenso directo y el Real Valladolid no puede permitirse ni un tropiezo más, ni un solo desliz, porque los otros candidatos no lo hacen».

Para el presidente de la Federación, el Alcorcón que llegará el domingo al Zorrilla es un equipo diferente al del ‘play-off’ de hace casi tres años. «Será, además, una gran ocasión para que el Valladolid marque distancias, aprovechando un eventual mal resultado de sus rivales o el posible reparto de puntos en encuentros como el Girona-Sporting, dos rivales directos que juegan entre sí». En la jornada siguiente se enfrentan Betis y Girona, otro partido cuyo resultado, sea el que sea, beneficia al Pucela siempre que logre sus tres puntos. De la Fuente cree, además, que los últimos resultados del Real Valladolid, la posición en la clasificación y las expectativas de convertirse en un equipo de Primera van a contribuir a que cada jornada haya más gente que se anime a apoyar al equipo en el estadio, e incluso que aumente el número de aficionados que se desplacen con el Valladolid cuando juega fuera. Y lamenta la suspensión del viaje a Santander por la nieve, aunque hubo un reducido número de aficionados que acudieron al Sardinero.

Sevillanos y asturianos

Entre el reproche, la provocación y el estímulo, Alberto Pérez, de la peña Dando Guerra, recuerda que aficiones como la sevillana del Betis o la asturiana de Gijón llenan cada dos semanas sus estadios «y se juegan lo mismo que el Real Valladolid».

Alberto Pérez resume el sentir general sobre los refuerzos que han llegado en el mercado de invierno:«Jonathan Pereira es un fichaje excelente, un jugador que se parece a Víctor, y Túlio de Melo, un delantero de gran estatura, puede ser clave para sacar partidos en los que el Valladolid se atasca».

José Antonio Pérez, de la peña Marcos Fernández, también tiene claro el acierto de los refuerzos. «Por fin hemos acertado después de muchos años», dice. «Hernán Pérez es un delantero buenísimo, aunque habrá que comprobar su rendimiento después de muchos meses sin jugar por lesión. Pereira es un acierto total y lo ha demostrado y Túlio de Melo es un tipo de jugador que necesitaba el equipo».

El representante de la peña Marcos Fernández también hace referencia a la necesidad de que aumente el apoyo de la afición y recuerda que aún queda la posibilidad de utilizar alguna de las tres mil entradas que, en virtud del convenio de Aficiones Unidas, establece un precio reducido para los seguidores que se desplazan con sus equipos.

Alberto Pérez, de Dando Guerra, considera que el Real Valladolid tiene mejor plantilla que sus rivales directos, pero entiende que es un peligro la intermitencia con que lo demuestra. «No se puede ganar en Mallorca marcando cinco goles y luego empatar en Zorrilla con el Lugo».