El Norte de Castilla
Real Valladolid

EN BLANCO Y VIOLETA

Un sueño digital

Alberto Vázquez posa con una bufanda del Real Valladolid.
Alberto Vázquez posa con una bufanda del Real Valladolid. / IZQUIERDO
  • En 1995 dos estudiantes aficionados blanquivioleta, Alberto Vázquez y Salvador Salas, pusieron en marcha una página no oficial del equipo. Esta ejerció de tracción para forjar una empresa consolidada que es la que desde hace ocho años ha realizado, ahora sí, el sitio web del Real Valladolid

Esta podría ser una historia de Silicon Valley, pero lo dejaremos en el más nuestro Valle de Olid. Alberto Vázquez y Salvador Salas eran dos estudiantes de empresariales y químicas, respectivamente, que compartían una intensa pasión por el Real Valladolid. Hasta el punto de que en 1995, cuando apenas contaban con veinte años, y sobre todo, cuando el lenguaje de la ‘World Wide Web’ estaba poniendo sus cimientos, decidieron poner en marcha una página web no oficial del Real Valladolid. Para ello, acudían a estudiar a la biblioteca universitaria pero siempre acababan en la sala de informática para aprovechar la conexión a internet. Desde allí colgaban los resultados, las clasificaciones, la plantilla, fotos e incluso los autógrafos de los jugadores que, religiosamente, tenían la paciencia de recabar en los entrenamientos. Todavía en pañales en cuanto al diseño, el escudo del Real Valladolid, realizado por el propio Alberto y dibujado píxel a píxel, fue una auténtica odisea que se prodigó durante varias semanas.

Pero, hete aquí que esta web comenzó a tener visitas y visitas y analizada la progresión, un buen día decidieron presentársela al Real Valladolid que carecía de la misma. Así lo relata Alberto: «Escribimos una carta al presidente Marcos Fernández, padre, contando lo que hacíamos y ofreciendo nuestros servicios al Real Valladolid, pero no nos hicieron ni caso. Solo éramos dos chavales, dos aficionados del equipo…».

Sin embargo, esta circunstancia (la web oficiosa del Real Valladolid, al fin y al cabo) encendió la mecha en estos dos emprendedores. Si la página tenía éxito, ¿por qué no hacer lo mismo con las industrias, empresas, instituciones? Alentados por una subvención de la Junta de Castilla y León, con un plan de negocio definido y con la confianza de pensar que la iniciativa podía ser viable, nació en 1997 Digival, entidad proveedora de servicios de internet, dedicada a diseño y programación de páginas webs, ‘hosting’, servidores, y actualmente al comercio electrónico también, marketing digital, posicionamiento de buscadores… ahora ya una «empresa madura».

Y volvieron a tentar al Real Valladolid. «Hace siete, ocho años vimos que su página estaba atrasada en cuanto a diseño, concepto, y que no era muy representativa», dice Alberto. Con más bagaje y ya como empresa consolidada, desde el Departamento de Comunicación del club blanquivioleta se vio con buenos ojos. A partir de este momento, Digival comenzó a prestar esos servicios a la entidad de Carlos Suárez. Ya le ha configurado dos webs. La última, hace un año y medio, cumple unos altos estándares de calidad. «Siempre te fijas en los clubes grandes, Real Madrid, Barcelona, Chelsea, Manchester, aunque nosotros seamos un club modesto. En la nueva web tiene mucha importancia la imagen –fotografía y videos–, la participación del aficionado, así como la adaptación a teléfonos móviles y tabletas. Además se ha incorporado desde Opta Sports una herramienta de estadísticas e informaciones técnicas, mapas de calor de los jugadores de por dónde se desempeñan en el campo, que fue el primer equipo que lo implantó», dice Alberto.

Un sitio web que puede compararse al de los mejores clubes y que cuenta con su propio servidor, un gran ancho de banda y un importante tránsito diario desde muchos lugares del planeta. «A nivel nacional en una hipotética clasificación, estaríamos en la parte alta de la tabla de Primera».

Que el Real Valladolid esté en Primera División o en Segunda podría influir de forma directa a una empresa Digival que, aparte de prestar estos servicios, ha intercambiado por espacios publicitarios algunas de sus acciones. Pero hay más. Después de tanto tiempo se ha establecido una buena relación: «Antes nos tratábamos de usted con los miembros del club sobre todo con el Departamento de Comunicación y Operaciones. Ahora con Mariano, Mario y Jorge somos amigos. Antes hablábamos de temas de trabajo solo y ahora comentamos el partido o el penalti del domingo», relata Vázquez. Pero fundamentalmente está el hecho de que tanto Salvador como Alberto son grandes aficionados, acérrimos, irredentos: «Más que ver el fútbol a mí me gusta ver al Real Valladolid», dice Alberto, que confiesa haber llevado al campo en los partidos que el Valladolid disputó la UEFA, una copa ‘orejuda’ de cartón forrada de papel de plata.

Y es que con 12 años en séptimo de EGB y los dos por empuje de sus respectivos padres que les «inculcaron el veneno», ya acudían juntos los cuatro al estadio y desde esa fecha son socios. 28 años ya. En ese tránsito entre Primera y Segunda, algunos de los momentos claves o más emocionantes vividos han sido: «Las semifinales de Copa del Rey con el Deportivo y luego la final en el Calderón ante el Real Madrid y los goles que falló el pobre Manolo Peña; el 3-8 frente al Oviedo; el ascenso en Tenerife o el último ‘play-off’ ante el Alcorcón». En estos partidos y en esos viajes, así como recorriendo campos por toda España: Huelva, Almendralejo, Mallorca…, en tren, avión o coche, ha estado Alberto Vázquez que tiene a Fonseca en la más alta estima como jugador. «La afición le exigía y quizá no fuera justa con él, pero a mí me parecía que tenía una calidad exquisita». Lo mismo que Yáñez, Da Silva, Peternac, Víctor o Fernando… otros de los nombres que salen a colación.

Si hay una noticia a la que no reniega Alberto y que le gustaría que fuera colgada algún día en la página web blanquivioleta, esta sería que el Real Valladolid ha terminado campeón de la Copa del Rey. «Nos la deben. Es una espinita», comenta. Igual en ese momento hasta se ‘peta’ la web. Ni por esas.