El Norte de Castilla
Real Valladolid

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Alexis se lleva en balón, seguido por Draman. / R.OTAZO

El Promesas confirma la permanencia a cuatro minutos del final

  • Guille remató de cabeza una asistencia de Juanjo para ganar el encuentro y certificar, a falta de tres jornadas, una nueva temporada en Segunda B

Había sido una constante durante todo el encuentro, sobre todo en la segunda parte: las ocasiones del Valladolid en el área de Marino de Luanco que terminaban en nada por las cautelas de los delanteros locales, que no se atrevían a disparar a puerta y forzaban siempre un último pase. Entonces, en el minuto 89 -antes de que se decretaran tres de prórroga- Juanjo apura la banda derecha y envía un centro medido a la cabeza de Guille, que remata sin oposición para deshacer el empate.

El gol fue alivio para los poco más de cien espectadores que se dieron cita, poco después del café, en los anexos. Habían aguantado el viento, algunas gotas de lluvia y uno de tantos partidos en los que los locales dominan, crean ocasiones pero perdonan. Hasta que Guille logró de un testarazo, sumar los tres puntos, colocar al Valladolid en el octavo puesto de la clasificación y garantizar matemáticamente la permanencia del Real Valladolid, una temporada consecutiva más, en Segunda B.

Al mismo tiempo, el gol del canterano que ha hecho sus pinitos con el primer equipo acabó con las esperanzas del Club Marino Luanco de obtener su primera victoria fuera de casa en esta temporada, único objetivo del equipo asturiano, según confirmó al terminar el encuentro su entrenador, Marco Díaz, dado que el año que viene jugará en la tercera división, al ocupar el último puesto de la clasificación con veinte puntos.

Susto de Diogo y parada de Julio

El Equipo que dirige Rubén de la Barrera tuvo la posesión y creó las mejores ocasiones durante todo el partido, aunque fue en la segunda parte cuando su dominio fue más evidente. A pesar de ello, fue el jugador del Luanco Dudi el que, en el minuto 4 tuvo la primera ocasión para los visitantes, con una 'espuela al aire' que no llegó a contactar el balón dentro del área pucelana. En el minuto 7 fue Diogo el que recibió un balón en la banda izquierda y, cuando ya se quedaba sin ángulo, soltó un zapatazo que obligó a Julio a emplearse a fondo en una parada formidable. Fue apenas un espejismo, porque el Promesas se encargó de demostrar pocos minutos después quién era el titular del campo y quién el que iba a manejar el encuentro. Aunque esa demostración se quedo en la mera creación de ocasiones que no terminaban de cuajar. Los de Rubén de la Barrera toman demasiadas cautelas de cara a puerta y sus aproximaciones al área contraria se diluyen en una serie de pases innecesarios porque parece que todos tienen miedo a a fallar.

Javi Navas fue uno de los más activos durante el primer tiempo. Lo intentó en el minuto 16, en el 18, en el 24... pero sin suerte.

En la segunda parte, con la entrada de Jorge Hernández se multiplicaron las ocasiones. Guille también empezó demostrar ambición y Toni se puso muy revoltoso frente a la portería que defendía José Luis, aunque todo parecía indicar que el encuentro terminaría con un empate sin goles.

En los últimos minutos, incluso, los asturianos tuvieron alguna ocasión de marcar pero la falta de acierto de su línea ofensiva fue más decisiva que las paradas de Julio. El fallo de Omar cuando interceptó un mal pase de Fran No ya había evidenciad las carencias del Luanco tras el descanso. Merino las ratificó en los últimos minutos.

Al Final Guille se reivindicó con un gol de cabeza que le llegó, franco de marcaje, al centro del área, cuatro minutos antes de que concluyera el encuentro. Victoria, permanencia garantizada y premio final para el juego y los aficionados que se acercaron a los Anexos a animar al Promesas.