Las matemáticas aún no han dictado sentencia y el Real Valladolid no renuncia a la posibilidad (muy reducida) de lograr el ascenso directo. Joan Frances Ferrer 'Rubi' mantiene la esperanza a falta de tres jornadas para el final. "Nos queda solo una bala y es la de este domingo: ganar y ver si alguna vez pasa algo. Estamos a dos partidos del Girona [segundo clasificado] y ese el problema. Si estuviéramos a uno, la esperanza sería mayor. Si después de jugar ante el Zaragoza, seguimos a dos partidos de distancia faltando dos jornadas, habrá que felicitar al que se coloque segundo. Entonces, tendremos que pelear para acabar con buenas sensaciones, ganando partidos para llegar lo más alto posible. Pero el fútbol es muy caprichoso y, cuando menos te lo esperas, puede pasar algo. Es difícil, cada vez más, porque los de arriba no fallan", ha declarado este viernes el entrenador del Real Valladolid
Rubi no quiere pensar aún en qué rival sería más complicado para afrontar el 'play-off' de ascenso. "Pregúntamelo después del domingo si no se han dado las carambolas. Quiero pelear por esa posibilidad, aunque sea pequeñita".
El Zaragoza planteará este domingo en Zorrilla un "partido difícil". "Es un equipo importante en la categoría, con aspiraciones para meterse en la promoción de ascenso. Nosotros tenemos que seguir a lo nuestro: sacar los partidos y esperar", ha subrayado el entrenador blanquivioleta.
Rubi lamenta la baja por lesión de Marc Valiente (cuatro semanas fuera del equipo por una rotura de fibras), aunque considera que su ausencia será bien cubierta por otros jugadores. "No tengo duda de que los futbolistas que le sustituyan lo van a hacer bien, porque son del mismo nivel de Marc cuando están al cien por cien, aunque sí supone una baja importante para nosotros porque Marc estaba en el mejor momento de la temporada".
