El Norte de Castilla
Real Valladolid

Otro año más en el infierno de Segunda

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/ Gabriel Villamil

  • El empate sin goles en Las Palmas condena al equipo de Rubi

El Pucela sigue siendo equipo de Segunda División. Sin perder ningún partido en la eliminatoria, el conjunto blanquivioleta dijo adiós a sus opciones de regresar a la Primera División. El empate sin goles en Gran Canaria le condenó. No jugó un buen partido en Las Palmas y además volvió a acabar con nueve hombres esta vez por expulsión de Hernán y Varas. Tan solo un par de remates, nunca entre los tres palos, fue el escaso bagaje de un Valladolid que estaba obligado a marcar y ganar en territorio canario. Si en la ida el conjunto de Rubi fue superior, en Gran Canaria, se mostró como el equipo timorato de la última fase de la liga y solo los errores de los delanteros canarios y las buenas intervenciones de Varas impidieron que la eliminatoria estuviese sentenciada mucho antes.

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Comenzó Las Palmas con mucho ímpetu y metió al Real Valladolid en su campo. El equipo blanquivioleta estaba obligado a marcar en el Estadio de Gran Canaria para tener opciones de superar la eliminatoria pero fueron los canarios los que impusieron su juego y su empuje, mientras los de Rubi parecían acobardados. Fueron diez minutos de auténtico miedo, con el balón rondando la portería de Varas continuamente. El Pucela apenas salía de su campo y solo lo hacía en balones largos al contragolpe que únicamente alejaban el peligro. Tuvo Las Palmas su mejor ocasión a los veinte minutos con una doble parada de Varas, impresionantes, que evitaron que Las Palmas se pusiese por delante. El Pucela, con doble pivote de Sastre y Leao en el centro del campo apenas era capaz de hilar una sola jugada, aunque en el ecuador de esta primera mitad, se rehizo mínimamente, sobre todo con las arrancadas de Hernán Pérez que solo fueron un espejismo. Las primeras tarjetas a Samuel y Mojica con un festival de faltas pitadas por el colegiado, apenas dejaron al Real Valladolid jugar y presionar. Aún tuvo Las Palmas una nueva ocasión, a punto de finalizar la primera mitad, en un buen remate de Araujo que Varas detuvo en la raya de gol. El final de los primeros cuarenta y cinco minutos fue lo mejor que le pudo ocurrir al Real Valladolid que solo lanzo a portería un balón peinado de Peña que se marchó fuera.

La segunda parte fue distinta. EL Valladolid pareció coger oxígeno en el vestuario y salió dispuesto a jugar el balón. Tocando y combinando el Pucela elaboró jugadas, centró sobre el área canaria y solo la falta de remate impidió que el balón llegase a las redes. Primero Hernán Pérez y luego Roger, no acertaron a enviar el balón a la portería en inmejorables condiciones. Fueron los mejores minutos del Valladolid. Las Palmas hizo sus cambios para contener mejor al Pucela y el partido entró en una fase anodina, con continuos parones y con el festival tarjetero por parte del colegiado. Las Palmas solo se acercó en una ocasión en los primeros veinte minutos a la portería de Varas, que tuvo que despejar con el pie un nuevo remate de Araujo.

Y entonces llegó la expulsión de Hernán Pérez, que antes había recibido una injusta cartulina amarilla. El Pucela se quedó con diez hombres y la eliminatoria se ponía muy cuesta arriba. Rubi dio entrada a Omar por Chus Herrero para mantener la capacidad ofensiva ya que anteriormente había dado entrada a Pereira por Peña porque era necesario anotar un gol. También Tulio salió por Roger buscando un balón aéreo como última opción.

En los últimos cinco minutos, Las Palmas puso en el césped a Valeron para intentar tener el balón aprovechando su superioridad numérica.

Con el Pucela volcado en los últimos cinco minutos, Las Palmas pudo marcar al contragolpe en una primera ocasión pero falló clamorosamente. A la segunda Varas se vio obligado a hacer penalti y fue expulsado. Rueda ocupo su lugar ya con el tiempo cumplido y Araujo falló el lanzamiento.

Una última falta sobre el área canaria se esfumó con una chilena de Rueda, con la camiseta de portero, que se marchó fuera. Fue la última ocasión. El Pucela seguirá otro año más en el infierno de Segunda.