El Norte de Castilla
Real Valladolid
Chica despeja un balón entre Florín y Xisco, en el partido contra el Córdoba.
Chica despeja un balón entre Florín y Xisco, en el partido contra el Córdoba. / LOF

La recuperación de Chica deja solo en la enfermería a Manu del Moral

  • El delantero jienense sigue con problemas en el empeine del pie derecho, mientras que el defensor barcelonés ha superado los que sufría en el talón izquierdo

«A día de hoy, Chica ha superado su problema. El talón izquierdo está curado». Alberto López Moreno, jefe de los servicios médicos del Real Valladolid, cerró la puerta a cualquier especulación sobre los problemas del lateral derecho barcelonés. «El suyo es un problema de la temporada pasada», recordó ayer el médico del Real Valladolid que, no obstante, admitió que ha tenido alguna repercusión en la actual. De hecho, el primer día de la concentración en Mondariz, durante la última semana de julio, Chica no pudo trabajar con sus compañeros por molestias en el talón izquierdo. Ya iniciada la temporada, en alguna ocasión no concluyó el entrenamiento e incluso se recortó el refuerzo de la bota para aliviar el dolor.

«Tenía un problema en la zona del calcáneo que hemos tratado con factores de crecimiento para regenerar tejido. A día de hoy, el problema está superado, aunque es cierto que hubo un momento en que se quitó el refuerzo de la bota para evitar el roce, la irritación que tenía en el talón».

Javi Chica, una afortunada herencia de la pasada temporada para el Real Valladolid, jugó los noventa minutos de los dos primeros encuentros de Liga frente al Córdoba y el Alcorcón. Sin embargo, el tercero y cuarto, frente a la Ponferradina y el Bilbao Athletic, fue convocado pero no llegó a saltar al terreno de juego. Si lo hizo, el partido completo en el encuentro de Copa del Rey que se jugó entre medias, en Oviedo.

Manu, a la espera

Oficialmente no es baja, porque no ha llegado a ser alta con el Real Valladolid. El segundo delantero Manu del Moral, discípulo de Garitano la temporada pasada en el Eibar, donde marcó tres goles en los trece partidos, sigue en manos del cuerpo médico para superar un traumatismo en el empeine del pie derecho que le ha dejado fuera de juego antes de saltar por primera vez al campo.

«Es posible que la próxima semana vuelva con el grupo. Tenemos que ver cómo evoluciona el traumatismo. Hay que tener en cuenta que se trata de una zona especialmente sensible para el jugador, pero creo que pronto podrá volver a entrenar con sus compañeros», señaló Alberto López.

Oficialmente, este año no se han producido bajas en los primeros cuatro encuentros del Campeonato de Liga ni en la única incursión de la Copa del Rey y, a pesar de la tardía incorporación de algunos jugadores, el responsable de los servicios médicos del Real Valladolid cree que el tono físico de la plantilla es aceptable, aunque no quiere establecer comparaciones con la pasada temporada, en la que, a partir de la sexta jornada, se sucedieron una serie de graves lesiones que condicionaron el resultado final. El responsable del cuerpo médico afirma que es difícilmente medible y, por tanto, comparable, la forma física de las plantillas de la actual y la pasada temporadas. «Hay parámetros para medirlo, pero suelen ser los resultados los que lo definen mejor».

Sobre la condición de los últimos incorporados al vestuario del Real Valladolid, López Moreno señaló que Julio Hernando está encargándose del físico. «Todos trabajamos para su puesta en forma».

¿Suerte con las lesiones? Ni lo menciones

Fue una constante en las declaraciones de los responsables deportivos del nuevo Valladolid, de este equipo con trece caras nuevas. «Que nos respeten las lesiones». Después de cuatro jornadas de Liga y una de Copa, la enfermería sigue vacía. No ha habido bajas en competición oficial y solo preocupa la recuperación de Manu del Moral. Pero Alberto López sabe lo frágil de esta situación. «Ni lo menciones. Hay que estar tranquilos, porque vamos bien, pero ni mentarlo». El jefe del servicio médico explicó también la salida en el campo de algunos jugadores, nada más concluir el encuentro contra el Bilbao Athletic. Rubio y Varela fueron algunos de los que salieron a ejercitarse. «Los que no juegan hacen entrenamiento compensatorio. Es una compensación de la carga de trabajo para que no pierdan el día desde el punto de vista físico. Compensan la inactividad del banquillo con ejercicios aeróbicos y gimnasio posterior. Aunque no hay entrenamiento que compense un partido. Pero los jugadores tienen que hacer un mínimo de ejercicio diario y por eso saltaron al campo al final del encuentro. Hay jugadores que, incluso en el día de descanso, entrenan para mantener la forma.