El Norte de Castilla
Real Valladolid
Suárez hizo balance de los primeros partidos del campeonato sobre el césped de Zorrilla.
Suárez hizo balance de los primeros partidos del campeonato sobre el césped de Zorrilla. / R. OTAZO

«Hay tiempo para corregir errores»

  • Suárez hace un balance positivo del arranque liguero y dice que las prisas son malas consejeras

«El año pasado pensábamos que en diciembre se tenía que conseguir el objetivo, el ascenso. No se consiguió en diciembre y, entonces, se dijo que en enero; luego, en febrero y la realidad del asunto es que uno de los equipos que ascendieron lo hizo un par de jornadas antes del final del campeonato; otro, en la última jornada, y otro, en el ‘play-off’. Eso es lo que pasa en esta división. Si algo tenemos que reprocharnos sobre el año pasado no es la falta de deseo de subir, o el no creer que teníamos equipo para pelearlo, sino que las prisas son malas consejeras. Ahora tenemos tiempo para corregir errores; tenemos tiempo para adaptarnos, porque el equipo va a estar ahí; porque sin despegar, sin demostrar todo lo que tiene este equipo, estamos a tres puntos de la segunda plaza... Hay que intentar ver el vaso lleno, no medio vacío».

Carlos Suárez, presidente del Real Valladolid, accedió a hacer un balance del Real Valladolid tras los primeros compases del campeonato, nada más presentar al nuevo patrocinador del club, y lo hizo desprendiendo cierto optimismo y confianza en un proyecto cuyos principales protagonistas –el director deportivo, Braulio Vázquez;el entrenador, Gaizka Garitano, y los miembros de la plantilla, solo recibieron parabienes y un voto de confianza del máximo responsable del Real Valladolid.

Antes, Carlos Suárez había preparado el terreno para apoyar sus argumentos sobre hechos irrefutables, que justificarían la lentitud con la que el equipo ha afrontado el reto del ascenso.

Un lento despegue

«Después de terminar de completar la plantilla en el último día de mercado; después de que en la última semana se produjeran varias incorporaciones; teniendo en cuenta que hay 15 jugadores nuevos de 21 y que alguno, encima, nada más fichar tuvo que irse con su selección, creo que el rendimiento no es malo.

El equipo va mejorando poco a poco. Es verdad que a todos nos gustaría que ese acoplamiento fuera más rápido pero creo que el míster lo está haciendo bien, estamos en el buen camino y si comparamos, depende a dónde nos remontemos para obtener uno u otro resultado: Si nos basamos en un año que puede ser similar, por los cambios que hubo y las incorporaciones, como fue el de José (Mendilibar) en 2007, podemos pensar que el equipo va un poco más lento, pero creo que las conclusiones que tenemos que sacar, más allá de los errores que hayamos podido cometer –que tienen tiempo de solventarse– son para estar satisfechos».

No fue el suyo un discurso de autocomplacencia, aunque transmitió una cierta sensación de seguridad en el proyecto que tiene como objetivo el ascenso, y en quienes tienen que gestionarlo. El presidente accedió también a hablar de los jugadores y a dar su opinión sobre el reproche que dejó caer el pasado domingo Garitano sobre algunos jugadores determinantes, que no terminan de «aparecer».

«Eso es una reflexión técnica que, si la ha hecho Gaizka, que es mi entrenador, la apoyo al máximo. Pero es verdad que en ese acoplamiento que hay que hacer, esos jugadores que deben ser determinantes tienen que adaptarse a la forma de jugar del equipo y al rendimiento general. Estoy seguro de que esos jugadores –los que sean, que serán todos– cada uno en un momento van a dar el resultado que todos esperamos, porque la gente está muy implicada».

A pesar del irregular inicio de la temporada, con dos victorias, dos derrotas y dos empates y apenas ocho puntos que dejan colgando al equipo en el decimotercer puesto de la clasificación, el presidente mostraba una cierta relajación que también fue objeto de curiosidad por parte de los periodistas.

«Transmito tranquilidad porque estoy tranquilo. Me gustaría que los resultados fueran mejores, pero la realidad es que hay que tener calma porque, si no, nos vamos a equivocar. No sé si Braulio y Gaizca tienen nervios; no me da esa sensación. Los jugadores el día del Athletic tenían un poco de tensión. Todos somos conscientes de que tenemos tiempo para corregir poco a poco, pero sin despistarse, porque podríamos tener un problema. Yo, personalmente, no los veo nerviosos».

Los goles que no llegan

Suárez también comentó, restándole importancia, la preocupación que de Garitano por la dificultad del equipo para hacer goles. No lo interpretó, al menos ante los periodistas, como una demanda de jugadores más decisivos en ataque. Suárez, con mano izquierda, hilvanó un argumento de circunstancias para darle la razón al entrenador, sin comprometerse a darle más recursos, al menos hasta que llegue el mercado de invierno, cuando Braulio tendrá la oportunidad de invertir el remanente en jugadores que palíen las carencias más apremiantes en diciembre.

«El lamento de Garitano sobre la falta de goles es una opinión técnica en la que el presidente no entra. Es verdad que hemos hecho pocos goles pero en pretemporada hicimos muchos. Creo que puede ser por la tensión cuando hay puntos por medio y los partidos valen de verdad. Los jugadores tienen menos soltura que en la pretemporada. Creo que el equipo genera ocasiones porque hay recursos y gente pero es una cuestión que hay que preguntarle a Gaizka, que es el que sabe de esto.

«Apoyo lo que ha hecho Braulio al cien por cien»

Suárez no eludió el desencuentro del club con los árbitros. Y aprovechó para darle un nuevo voto de confianza al director deportivo, actor principal de los reproches a los trencillas, que podrían costarle una sanción. Sobre su eventual actuación paralela fue claro: «Intentamos hacer nuestro trabajo lo mejor que podemos y hablar donde tenemos que hablar. Nunca hemos sido de sacar los pies del tiesto pero en este momento ya tocaba. Habían sido muchas circunstancias extrañas». Yconsidera que han dado resultado. «Sabéis que yo no creo que se pueda mediatizar directamente a nadie, pero el arbitraje que tuvimos el domingo fue impoluto, que es lo que pedimos, que los dos equipos sean medidos igual, que no haya diferencias y que en la medida de lo posible se atenúen los errores. Si hemos tenido que hablar, lo hemos hecho, seguro». Suárez dio a entender que las protestas –las airadas de Braulio Vázquez– y sus posibles gestiones, habrían dado resultad.

Sobre la posibilidad de que el club ayude a Braulio si finalmente es sancionado por criticar los arbitrajes, Suárez no dudó:« Evidentísimamente. La situación era como para poner de manifiesto que no se estaba haciendo justicia, que es lo que tiene que hacer un juez. Apoyo lo que ha hecho Braulio al cien por cien.