El Norte de Castilla
Real Valladolid
El destino viste rayas azules
/ Santiago Bellido Blanco

En blanco y violeta

El destino viste rayas azules

  • El retorno de Eusebio Sacristán a Primera División llega con el equipo ante el que se retiró como futbolista un 5 de mayo de 2002

  • De la cuarentena de goles que convirtió en toda su dilatada carrera deportiva, tres de ellos fueron con la camiseta blanquivioleta y frente a la Real Sociedad

Soy el dueño de mi destino, soy el capitán de mi alma». Los versos del poema ‘Invictus’ de William Ernest Henley, que fueron rescatados en la película de Clint Eastwod, inspirada en la historia de Nelson Mandela y Francois Pienaar, capitán del equipo sudafricano de rugby, refrendan que, lejos del determinismo, cada uno conforma su camino libremente. Sin embargo, hay veces que la historia parece hacer guiños que terminan de entrelazar pasado y presente como para explicar que lo uno viene de lo otro, o que en esta senda, lo ya recorrido tiene mucho que ver con lo que le falta a uno por andar. Es indudable que los méritos, valía y bagaje de Eusebio para firmar por la Real Sociedad ahí están, pero es que hay algunos imponderables que también han podido influir, sin duda. Porque entre Eusebio y la Real Sociedad siempre ha habido mucha ‘química’.

Eusebio Sacristán Mena firmó a comienzos de la presente semana como entrenador de la Real Sociedad y se sentará en el banquillo las próximas dos temporadas. Futbolista del Real Valladolid, Atlético de Madrid, Barcelona y Celta de Vigo, arrancó y terminó su carrera deportiva en tierras vallisoletanas. Diecinueve temporadas, el tercer jugador que más partidos oficiales ha disputado en la historia de la liga solo por detrás de Zubizarreta, Buyo y Raúl, como entrenador atesora haber dirigido al Celta de Vigo, al filial del FC Barcelona, y haber sido anteriormente tercero y segundo a las órdenes de Frank Rijkaard en ese FC Barcelona que jugaba a las mil maravillas.

Pero vayamos a las interconexiones. De los 40 goles (Liga y Copa y ‘Champions’) que sumó Eusebio Sacristán en su periplo como futbolista en la élite, tres de ellos fueron anotados frente a la Real Sociedad. Solo marcó dos dobletes; uno ante el Betis y otro precisamente ante la Real Sociedad, el primero de ambos. Más curioso aún. El 13 de abril de 1986 el Real Valladolid que entrenaba Vicente Cantatore recibía en el José Zorrilla a la Real Sociedad de John Benjamin Toshack. Era el día del veintidós cumpleaños del futbolista de La Seca, que, para celebrarlo, fue capaz de materializar dos goles en los minutos 41 y 75 en la victoria por 4-1 del equipo blanquivioleta ante el donostiarra. Gail y Fonseca completaron la goleada de un conjunto que alineó a Fenoy; Torrecilla, Gail, Andrinúa, Juan Carlos; Minguela, Aravena, Eusebio, Manolo Peña, Fonseca y Pato Yáñez. En las filas contrarias estaban Elduayen, Zamora, López Ufarte, Uralde, que fue el autor del único gol, y Beguiristain y Satrústegui que salieron desde el banquillo.

Al año siguiente, en la campaña 86-87, en encuentro disputado en Atocha, la Real Sociedad caía por 1-2 ante un Real Valladolid en el que Jorge Alonso y Eusebio, de nuevo, ponían los goles del equipo que dirigía Xabier Azkargorta.

Tras retornar y permanecer varias campañas en las filas blanquivioleta, el 5 de mayo de 2002, con 37 años a sus espaldas y 543 partidos en activo, Eusebio Sacristán colgaba las botas precisamente en un partido disputado en la jornada 37 y en el Estadio José Zorrilla ante la Real Sociedad que concluyó con 1-3 a favor de los visitantes. Eusebio jugó 57 minutos y fue sustituido por el argentino Ricchetti. Ese día Use se despedía emocionado como futbolista de su público de Zorrilla, aunque como entrenador las puertas se le abrían. Pero curiosamente no las del Real Valladolid, sino las del equipo de San Sebastián. En formato de ida y vuelta. Eusebio se despedía como jugador de la Primera división jugando con el Real Valladolid y ante la Real Sociedad y es el cuadro txuri-urdin el que, ya como entrenador, le ha dado la bienvenida de nuevo a la máxima categoría.

Como decía Paulo Coelho, «Cuando se viaja en pos de un objetivo es muy importante prestar atención al camino. El camino es el que nos enseña la mejor forma de llegar y nos enriquece mientras lo estamos recorriendo». En el camino de Eusebio se podía intuir que una de las etapas podría ser el dirigir hacia el buen fútbol a la Real Sociedad de San Sebastián. Rayas, por lo tanto, aunque no violetas. Azules.