El Norte de Castilla
Real Valladolid

Usaron el corazón y perdieron la cabeza

Juan Villar y Óscar pelean un balón entre tres jugadores del Girona.
Juan Villar y Óscar pelean un balón entre tres jugadores del Girona. / LOF
  • Portugal, Alfaro y Leao definen las razones por las que empezaron el año con derrota

«No conseguimos identificarnos con nuestra forma de juego» reconoció Portugal en una suerte de disculpa para justificar la impotencia de su equipo, el lunes en Montilivi, donde cosechó su primera derrota fuera de Zorrilla con el Real Valladolid y perdió la posibilidad de encadenar tres victorias consecutivas. Alfaro, totalmente recuperado de la larguísima lesión que arrastraba desde la temporada pasada, definió a su manera las sensaciones de un partido que, reconoció que fue malo. «Para olvidar», sentenció, tras admitir que les costó llevar a buen puerto cualquier iniciativa: «Mira que el míster nos recordó que ellos jugaban con cinco defensas y que los carrileros [laterales] subían mucho, por lo que nosotros deberíamos haber aprovechado los espacios por los extremos. Pero nos ha costado; nos costó mucho llegar a la segunda jugada; nos había costado entrar en el partido; nos costó tener el balón, superar su presión...»

El extremo onubense no dudó en reconocer el mal partido del Real Valladolid pero no admitió que haya supuesto la pérdida de confianza de un equipo que terminó el año con juego y resultados al alza. «Es una derrota pero tenemos otro rival el sábado y ya no vale otra cosa que pensar en el próximo partido (Real Valladolid-Elche, sábado, 9 de enero, a las 18:00 horas, en Zorrilla).

Difícil de explicar

El mediocenro portugués André Leao empezó declarando su incapacidad para explicar las razones del fracaso pucelano en Gerona. Pero al final lo hizo de forma rotunda: «Cuando estamos así [en inferioridad en el marcador], a veces actuamos más movidos por el corazón que por la cabeza y eso se ha notado un poco». Leao negó que abandonara el campo en la segunda parte porque se sintiera mal o tuviera algún problema físico: «Creo que en la primera mitad estuve bien, me sentía cómodo. Ha sido una opción del míster que yo respeto». Leao concluyó reconociendo que la derrota no tiene, sin embargo, una razón objetiva. «Tampoco es problema de falta de trabajo, de entrenamiento, porque en los entrenos estuvimos muy bien. No sé lo que pasó y no hay una explicación precisa. Hay que levantar la cabeza y pensar en ganar el sábado.»

Baraja contra Baraja

En el equipo todos tienen intención de olvidar lo que ocurrió el lunes y remiten al próximo encuentro, el del sábado, ante el Elche. Será un encuentro especial, no solo por la situación de ambos equipos, sino porque a los ilicitanos les entrena Rubén Baraja, exjugador del Real Valladolid, entre otros equipos, y hermano del auxiliar de Portugal, Javier Baraja, que capitaneó a los morados hasta hace dos temporadas. A la rivalidad de ambas escuadras se suma la de dos hermanos vallisoletanos, exjugadores pucelanos y que, además mantienen una gran relación.

Será la primera vez que ambos se enfrenten deportivamente desde los banquillos, cada uno en su nivel de responsabilidad. Rubén Baraja, que jugó también con el Atlético de Madrid, logró 2 ligas, una Copa del Rey, una Supercopa de Europa y una Copa de la UEFA con el Valencia, entre 2002 y 2008. En 2010 colgó las botas en el Valencia y más tarde entró en el equipo técnico del Atlético de Madrid con Gregoria Manzano para, después, entrenar a los juveniles del Valencia. Esta temporada, el Elche le contrató como primer entrenador.