El Norte de Castilla
Real Valladolid
Jesús Alberto Rodríguez posa con su colección de camisetas del Real Valladolid.
Jesús Alberto Rodríguez posa con su colección de camisetas del Real Valladolid. / Henar Sastre

Antología en blanco y violeta

  • La historia del Real Valladolid, a través de las camisetas de un coleccionista pucelano

La historia del Real Valladolid es muy larga, casi 100 años respaldan al conjunto blanquivioleta desde que apareciera en 1928 fruto de la fusión de dos clubes: Real Unión Deportiva y Club Deportivo Español. Desde entonces, muchas han sido las camisetas que han lucido los equipos del Pucela y muchos los jugadores que han vestido los colores blanco y violeta del Real Valladolid. En numerosas ocasiones, estas camisetas se convierten en objetos de coleccionista para personas que sienten a un equipo de una manera especial.

Jesús Alberto Rodríguez es uno de ellos. Desde pequeño ha sido fiel seguidor del Real Valladolid, el equipo de su corazón, y gracias a ello, poco a poco, ha conseguido una de las mayores colecciones de camisetas del conjunto blanquivioleta. «Empecé coleccionando camisetas de distintos equipos de fútbol, incluido el Valladolid, pero al final, como soy socio del Pucela y mis amigos me regalaban estas camisolas, me tomé más en serio tener camisetas del equipo de mi corazón. En total, creo que tengo unas 90 camisetas, de las cuales 24 son del Real Valladolid», afirma Jesús Alberto Rodríguez.

Algunos se preguntaran por qué se dedica a coleccionar camisetas del Pucela y no monedas o sellos, como hacen otros. Jesús Alberto Rodríguez lo tiene claro: «Soy socio, el Real Valladolid es mi equipo desde pequeño y me hacía ilusión tener sus camisetas».

La primera elástica pucelana de este coleccionista se remonta a la temporada 1991-1992, que terminó con el descenso de categoría y una gravísima crisis económica que dejó al club al borde de la desaparición. De aquel mítico Real Valladolid se recuerdan jugadores como Carlos Valderrama, René Higuita o Leonel Álvarez, lo que dio lugar a que el equipo fuera denominado ‘el de los colombianos’.

Cuantas más, mejor

A raíz de esta primera camiseta, comenzó una auténtica afición por tener todas las elásticas posibles que el Real Valladolid ha vestido a lo largo de su historia. Examinando una por una, se puede ver la evolución experimentada y la cantidad de marcas que han apostado por el Real Valladolid. Desde Adidas hasta Hummel, pasando por Kelme, Umbro o Kappa. Da igual la marca, las líneas blanquivioletas verticales siempre han estado y estarán presentes en las elásticas pucelanas.

Jesús Alberto Rodríguez está muy orgulloso de su colección, que confía en aumentar. «Cada semana busco en Internet camisetas con las que poder completar mi colección y, dependiendo del precio, intento hacerme con ellas. Me gustaría tener la camiseta de esta temporada, pero por el momento voy a esperar», dice el coleccionista.

Al verlas, se nota que las camisolas tienen historia, unas más que otras, y si este aficionado tuviera que elegir una no lo tendría fácil. «Me quedaría con todas, pero si tengo que elegir una, diría que la camiseta del año 90, con la que jugamos por última vez en Europa, contra el Mónaco».

Vistiendo algunas de estas camisetas, Jesús Alberto Rodríguez ha celebrado multitud de goles y no duda en elegir entre sus favoritos los de Pedro López, con aquel tanto estratosférico a Iker Casillas o el que metió a Dani Aranzubia desde el centro del campo de Zorrilla. Pero una celebración reciente ocupa ahora su memoria: «El año con Djukic como entrenador, en el partido de vuelta del ‘play-off’ de ascenso contra el Alcorcón, celebré como nunca el gol de Javi Guerra que nos devolvió a Primera. Ese tanto y esa camiseta ocupan un espacio especial en mi cabeza y mi colección».

Con tantas camisetas, a la cabeza de uno viene una pregunta: ¿por qué no hacer una exposición con ellas? «Sería una posibilidad, nadie me lo ha planteado nunca. Si el club quisiera hacer una exposición y necesitara alguna de las que tengo, yo estaría encantado de participar con ellos», afirma este gran coleccionista y aficionado al Real Valladolid, que tiene a Vicente Cantatore como su entrenador favorito del Real Valladolid.

Su pasión por el conjunto blanquivioleta le lleva a ser crítico con la situación actual del equipo en Liga: «Al principio esperaba más de Garitano, llegaba como el nuevo Mendilibar y me ilusionó, pero el equipo no jugaba a nada. Ahora, con Portugal, parece que empezamos a rascar puntos y a jugar; veremos a ver dónde terminamos».

Pensando en el final de Liga, el coleccionista no tiene muchas esperanzas de que el Pucela consiga la meta del ascenso. Aun así, confía en que el director deportivo, Braulio Vázquez, fiche buenos jugadores en el mercado de invierno que sirvan para que, al menos, se luche por una plaza en el ‘play-off. Hoy por hoy, el ascenso directo lo ve imposible.