El Norte de Castilla
Real Valladolid

Lejos del área

¡Aúpa Pucela!

Olvidemos por un momento que está siendo una temporada lamentable y que están haciendo que gran parte de la afición pierda la ilusión. Dejemos los reproches en casa y no culpemos hasta al masajista de la mala racha del equipo. Por un solo día no discutamos por el frío, por ver quién es el mejor pucelano, el que mejor escribe u opina, el más ácido en las redes sociales o el que se ve hasta los partidos del Infantil.

Demos descanso a gente como Mojica, aunque nos saquen de quicio, no sigamos haciendo demagogia con la cantera, aunque no se cuente con ella, y dejemos momentáneamente de soñar con que alguien compre la entidad. Permitamos por un día que Suárez, Braulio y los demás respiren, aunque sigamos con los cuchillos afilados, sabedores de que algunos llevan muchos años decepcionándonos, seguramente no estando a la altura de un equipo histórico.

Jugadores, no penséis en que el año que viene estaréis muy cómodos en otra ciudad, ni tampoco ocupéis vuestra mente con lesiones, negocios fuera del fútbol o sueños de selección. A estas alturas pasaremos por alto que tengas poco gol, que seas una calamidad en defensa o que no hayas jugado muchos minutos este año. Ya no importa si eres de Valladolid o del Congo, si llevas diez años o uno en la plantilla o si tu nivel es muy justo para la grandeza de esta entidad.

Pasaremos por alto que hemos tenido hasta tres entrenadores que no han sabido o no han podido entonar a esta plantilla. No mencionaremos que hemos sentido vergüenza, más ante la comparación con deportes como el rugby o el balonmano. No importan las malas dinámicas, ni los proyectos o el estilo mientras sepamos lo que nos jugamos este sábado.

Tristemente, el partido ante el Albacete puede suponer un punto de inflexión para el club. Perder encendería aún más alarmas y nos situaría muy cerca de la Segunda B, categoría en la que quizás no podamos sobrevivir (moral y económicamente hablando). Dejemos los reproches de lado, acudamos si podemos al estadio y apoyemos desde la distancia los que no. Centrémonos en ganar y olvidemos durante 90 minutos esta pesadilla. Pongamos, una vez más, la otra mejilla y saquemos esto adelante, todos juntos. El próximo encuentro es una verdadera final. Pelead y venced en buena lid, honrando a nuestra historia. Ahora, más que nunca, ¡Aúpa Pucela!