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El 2-0 ante el Toledo muestra que hay mucho por hacer

  • El Real Valladolid debuta con una Victoria ante el Toledo de Onésimo en la que los más jóvenes sacaron mejor nota

Paco Herrera se aplicó una colleja nada más terminar el encuentro: «Ha habido descoordinación y eso me afecta a mí». Antes había dicho que el debut del nuevo Real Valladolid en el Municipal de Laguna frente al Toledo que dirige el expucelanao Onésimo había demostrado que queda mucho trabajo por hacer. «Me ha gustado más la primera parte, en la que los más jóvenes mostraron intensidad e intención. Se la segunda, lo que más me ha gustado es el Toledo. Fueron mejores y hubo descoordinación».

Sin demasiado disgusto porque, a fin de cuentas, la presentación ante casi un millar de aficionados pucelanos se rubricó con una victoria por 2-0 (goles de Caye Quintana y de Víctor, ambos en la primera parte) el entrenador del Pucela no negó que hay mucho por hacer.

Herrera ensayó con dos onces diferentes y fue el de la primera parte el que ofreció mejor fútbol. También porque Onésimo utilizó su 'segundo equipo' en los primeros 45 minutos. Sergio Marcos, que había sido presentado por la mañana como último fichaje del Pucela demostró ambición y las ganas de jugar que dijo tener. Toni, del filial, enredó cuanto pudo delante y creo ocasiones de peligro. Caye Quintana marcó el primer gol. Anuar demostró que ningún campo es demasiado grande para él. En definitiva, el primer once del Valladolid dejó muestras de su ambición. Hasta el reeditado Víctor Pérez se permitió el lujo de marcar a pase de un Moyano que se dejó ver mucho en los primeros 45 minutos.

La delantera presuntamente de lujo se dejó ver en la segunda parte pero ya fuera porque también Onésimo sacó a sus presuntos titulares o porque los dos goles de la primera parte parecieron haber aplacado la ambición del Pucela, Ni villar, Ni Mata, Ni Iban Salvador ni Jose, que solo esperó un par de minutos para dejarse ver con peligro en el área del Toledo, lograron mejorar los primeros 45 minutos. Iban Salvador perseguía cualquier balón como si fuera el último pero no tuvo su tarde. Leao intentó desde el centro del campo las transiciones pero sin suerte. El juego a menudo duro de los de Onésimo y el rigor con el que la linier aplicó el fuera de juego acabaron con el poco juego que intentaron poner en marcha los de Paco Herrera. Pau Torres tuvo la oportunidad de demostrar su seguridad bajo los palos a disparo de Jokin y poco más. Antes de concluir los segundo 45 minutos, la mayoría de los aficionados ya había dejado de estar pendiente de lo que ocurría en el terreno de juego porque la segunda parte terminó siendo soporífera.