No habían transcurrido doce horas desde el final del encuentro frente al Alavés, en el que el Real Valladolid obtuvo en los penaltis (3-2 tras el 1-1 con el que terminó el encuentro) el XLIII Trofeo Ciudad de Valladolid, cuando Paco Herrera dirigía en los Anexos una sesión de recuperación.
En el entrenamiento de esta mañana, Villar tuvo que retirarse como consecuencia de las molestias por un golpe recibido el sábado, y también Luismi tuvo que recurrir a los fisios por las secuelas del encuentro.
Al finalizar la sesión, Igor Lichnovsky, la última incorporación al equipo, admitió sentirse bien por el gol de cabeza que propició el empate frente al Alavés, aseguró que tiene muy buenas sensaciones y se negó a vender humo sobre el ascenso, emplazando a la afición a que compruebe, a medida que transcurra el campeonato su convencimiento de que será una buena temporada.
«Hacer un gol te viene bien. Me ha tocado a mí. Solo espero que sigan llegando goles» dijo el central, al que Paco Herrera ya había señalado, cuando se anunció su fichaje, como un hombre importante en las jugadas a balón parado por su altura,en un equipo de 'pequeños'.
Pero Igor no dudo en poner límite a las expectativas que podrían derivarse tras marcar en su debut. «¿Como si fuera un delantero? No lo creo, porque tengo claras mis virtudes y defectos como defensa. Aunque claro que me gusta ir arriba y en Segunda es importante aprovechar las jugadas a balón parado, que a mí me vienen bien»
Igor afirmó sentirse bien y tener buenas sensaciones en el vestuario, «por pequeños detalles de los compañeros». Rechazó recurrir a la historia o la importancia de Valladolid como motivo para ascender. «Tengo buenas sensaciones y, bueno, esto es fútbol pero ya ustedes lo verán»
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