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Los Campos Anexos afrontan a partir del próximo lunes un proceso de modernización en varias fases que conllevará, de manera inminente, el cambio de la desgastada hierba artificial y, a medio plazo, la instalación de una visera que cubrirá las gradas, la construcción de nuevos vestuarios y la urbanización de las zonas de tierra para facilitar el acceso del público a los partidos de fútbol 7.
La primera obra es de calado. El Promesas disfrutará, dentro de un par de semanas, de la mejor hierba artificial existente ahora mismo en el mercado. La inversión para afrontar este proyecto ha aumentado para garantizar la calidad de la superficie: de los 250.000 euros presupuestados inicialmente se ha pasado a una cantidad cercana a los 400.000. Esto ha resultado posible al añadir a las subvenciones recibidas parte del dinero ingresado por los contratos de patrocinio firmados en los últimos meses.
«Queremos que el filial tenga el mejor campo posible de césped sintético», corrobora Jorge Santiago, director de operaciones del Real Valladolid. «Aprovecharemos el parón navideño y la obra estará terminada antes del primer partido del Promesas en enero... si la meteorología lo permite. Si no da tiempo, buscaríamos otra solución».
El Real Valladolid ha elegido dos tipos de hierba artificial diferente para los dos terrenos de juego que utilizan los canteranos. «El del Promesas tendrá la misma fibra que se utiliza en campos de Primera División de otros países y que está aprobada por la FIFA. Tiene una combinación de tres filamentos de polietileno por cada puntada. Con tres nervios se consigue que el césped esté lo más derecho posible el mayor tiempo. La elasticidad de la fibra es mayor y, como las fibras cada vez están más lubricadas, resulta mucho menos abrasivo», expone el directivo blanquivioleta.
Los dos campos de hierba artificial tendrán un aspecto visual parecido (fibra de 60 milímetros de altura), pero la calidad será mayor en el que emplea el Real Valladolid B. La clave la ofrecen las 26.000 puntadas por metro cuadrado, en lugar de las 14.000 que tendrá el césped que se emplea para los partidos de fútbol 7. «Consideramos que debemos hacer un esfuerzo mayor en el otro campo porque ahí juegan futbolistas que pueden dar ya el salto al primer equipo. Entendemos que deben tener la mejor superficie», incide Jorge Santiago.
El Real Valladolid pretendía renovar la hierba sintética de los Anexos desde hace más de dos años, pero las estrecheces económicas y el litigio judicial por una de las esquinas del Campo 2 (de propiedad privada) han retrasado el proyecto. El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, ha transmitido al club que este último problema ya está solucionado tras llegar a un acuerdo con el propietario y, con el compromiso del regidor, el club afrontará ya la primera inversión.
La mejora de los Anexos no se quedará en el cambio de hierba artificial. El Real Valladolid ha aprobado la instalación de una cubierta para proteger al público que acude a las gradas de las inclemencias meteorológicas. Esta obra aún no tiene fecha definida. Si el club no logra ascender a Primera División, las limitaciones del próximo presupuesto en Segunda harían inviable la instalación durante la próxima temporada. En caso de ascenso, el Real Valladolid decidirá el próximo verano si la acomete durante los siguientes meses. «La visera no es barata. Aquí sopla mucho el viento y debe tener unos refuerzos importantes. Tenemos claro que es un proyecto que vamos a hacer», confirma Jorge Santiago.
Igualmente, el club prevé construir vestuarios adicionales entre los dos campos para atender a las necesidades de las escuelas de fútbol y de los equipos inferiores. «Yqueremos también urbanizar las zonas de tierra para que los padres puedan colocarse en más puntos de los que se sitúan ahora en los partidos de fútbol 7. Buscaremos el momento para hacer todo», finaliza el director general.
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