El Norte de Castilla
Real Valladolid
Javier Torres Gómez.
Javier Torres Gómez. / Santiago Bellido

POR DONDE PASA EL PISUERGA

Mejorando el fútbol

  • Javier Torres Gómez, exjugador, entrenador, ‘coach’ y un espíritu incansable, sigue afianzando proyectos en realidades que dignifican este deporte con niños, futbolistas, padres, entrenadores e incluso ancianos. Siempre sumando valores…

Con 328 partidos portando la camiseta del Real Valladolid (303 en Primera División), Javier Torres Gómez (Madrid, 9 de enero de 1970) ha sido uno de esos jugadores que cualquiera definiría como rentable. Término económico este, que divide las campañas por partidos jugados, rendimiento, minutos, y que otorgaría esta calificación positiva. Y es que igual que Alberto Marcos, hubo un tiempo en que las alineaciones del Valladolid se componían de nueve jugadores más ellos dos, dueños de ambas bandas o carriles. Un lujo para entrenador y secretario técnico que tenían en ambos un seguro de vida.

Para Javi Torres fueron once temporadas en Primera y una en Segunda acumulando casi una treintena de partidos por año. Procedente de la cantera del Getafe y del Real Madrid B Castilla donde coincidió con Vicente del Bosque (que algo de esto también se guardó en la mochila), su debut en Primera fue en 1993 en la primera prueba de fuego para su desarrollo profesional. Esa campaña jugó solo un partido y un ratito de otro. Arrancó la liga con derrota ante el Sporting y en el segundo encuentro contra el Real Madrid en el que el Valladolid venció 1-3 en el Bernabéu, Javi se rompió el ligamento cruzado de la rodilla y se pasó el año en blanco. Todo ello le hizo subir y bajar rápido de la nube al tiempo que poder pararse a pensar y relativizar las cosas.

Sus veinte años de servicio al club vallisoletano se completan después como coordinador de cantera, entrenador del filial, y también del primer equipo un encuentro. Fue un 4 de diciembre de 2010, y el Valladolid lograba un valioso empate 0-0 ante el Barcelona B a domicilio. Cuando salió de la disciplina blanquivioleta también entrenaría al Villarreal C en Tercera y al Celta B en Segunda B. Sin embargo, tras acabar su contrato en la entidad gallega, Javi no ha descansado y suma a su vida nuevos proyectos relacionados con el deporte y el fútbol.

Por un lado, con los ‘Talleres de reminiscencia para personas mayores’. A través de esta actividad dirigida a este colectivo con deterioro cognitivo se ha demostrado que mediante los recuerdos, los himnos, las fotografías y la presencia de los propios futbolistas, muchos de los ancianos han rememorado aquellas épocas en las que el fútbol era parte de su vida. Un proyecto de la Asociación de Veteranos del Real Valladolid, con el aval de la española, y al que Javi se vinculó desde el primer momento para darle impulso. «Ha sido muy reconfortante para todos. Para los ex futbolistas que hemos participado porque a través de los encuentros con personas con problemas de alzhéimer, hemos conocido todos mejor la historia del Real Valladolid de la mano de gente que estuvo con Coque, con los Lesmes…. Además, de forma paralela, nosotros les hemos ayudado a ellos a recordar esos momentos y a sentir sus vivencias y a no olvidar, contribuyendo a una bonita labor social a través del fútbol», señala.

Hace unos años se formó en ‘coaching’, lo que supuso para Torres Gómez «una revolución personal y profesional». Como ‘coach’ descubrió que «tenemos muchas cosas dentro que explotar y que las iniciativas e inquietudes las podemos llevar a cabo». Esta disciplina también le ha venido bien en lo referente a la gestión de grupos en los banquillos de fútbol de cara a lograr empatizar con el jugador. Así lo manifiesta: «Siempre hay que escuchar. No solo se trata de mandar o dirigir, sino que el entrenador debe aprovechar la escucha activa».

El proyecto de la ‘Escuelas de padres en el deporte’ es otra de las brillantes iniciativas recientes de calado. Una experiencia que ya se ha llevado a cabo en el Unión Delicias, en la cantera blanquivioleta, el Atlético Laguna, y que pronto se vinculará a la Federación de Castilla y León de Fútbol para llegar al resto de provincias. «Tenía esta inquietud desde mi labor como coordinador de las categorías inferiores del Valladolid –dice Javi-. «Vimos cómo uno de los principales problemas en el fútbol eran los padres, volcarnos en sensibilizarlos, formarlos en lo que queremos». Así, a través de talleres en valores, hábitos alimenticios, primeros auxilios, reglas de juego… lo que se pretende es «poner a los padres en la situación que viven sus hijos en el terreno de juego ante sus comportamientos. Conseguir que reflexionen sobre si su conducta es la adecuada, si están ayudando a su hijo o por el contrario no, porque el padre lo ve desde fuera pero no sabe cómo se sienten sus propios hijos desde dentro».

Con la Fundación Eusebio Sacristán, de la que también es patrono, está intentando vincular no solo esta escuela de padres, sino también escuelas de tecnificación en fútbol como la que su compañero Víctor lleva a cabo en el Parquesol o las inmersiones lingüísticas en la instalación ‘La Roca’, de Palencia, con temas de deporte.

Por si fuera poco, Javi Torres también está involucrado en las escuelas que el Real Valladolid tiene en la Real Sociedad Hípica, y echa una mano a Alberto Marcos cuando puede en esta labor que desde la Fundación Real Valladolid cada vez arrastra a más y más niños con mejores resultados.

Además, Javi colabora con la Federación de Fútbol en los Cursos de Formación y Actualización Deportiva para Entrenadores ocupándose de la impartición de materias sobre el análisis de los partidos, del rival, con programas y herramientas informáticas. Para rematar, recientemente ha sumado su faceta de comentarista radiofónico de la Segunda División en donde realiza un resumen de la jornada, hace el seguimiento de partidos y jugadores tanto de Segunda como del Grupo I de Segunda B. «Me viene bien porque me permite seguir en contacto con el fútbol». Y es que Torres no pierde la inquietud por seguir entrenando. «Me siento realizado en el banquillo. Me he dado un margen hasta junio y a partir de ahí decidiré».

Que la tecnología (no así las medidas ‘peregrinas’ propuestas por Marco Van Basten) pueda mejorar el espectáculo del fútbol es una cuestión que no sabemos actualmente su alcance, pero que Javi Torres sí que contribuye a dignificar este deporte en su día a día es un hecho cierto y constatado.