real valladolid
«Los futbolistas somos personas, escuchamos y todo nos afecta. Pero tenemos que intentar que las críticas tengan un efecto positivo. La tensión que había en el vestuario era porque queríamos más; teníamos que reconocer que no estábamos dando todo lo que podíamos dar; saber que se nos podía ir el objetivo y sería muy feo estar los últimos dos tres meses sin objetivo, porque, en el vestuario, quedar 10º u 8º no vale para nada. Había una tensión provocada por querer ganar, hacerlo bien y decir al que critica: 'Aquí estoy yo'. Eso es bueno, reivindicar el gen ganador que hay en el vestuario».
El central vallisoletano Rafa López explicó esta mañana, tras el entrenamiento matutino en los Anexos, la situación del vestuario tras la victoria en Alcorcón, con remontada incluida, que ha reducido las tensiones vividas hasta la semana pasada.
El central, que confía en mantener la titularidad, hizo referencia a alguna de las claves que podría haber espoleado a los jugadores para obtener la victoria del pasado domingo. «He oído a bastante gente decir que la derrota por 0-4 [ante el Levante] puede tener un aspecto positivo, aunque a nadie le gusta y menos a los jugadores, y a la afición le escuece mucho. A veces un varapalo viene bien y el otro día yo vi un equipo muy intenso. Hicimos muchas faltas que a lo mejor no había que hacerlas pero está claro que aquella intensidad era distinta a la de otros días», dijo Rafa, refiriéndose al encuentro en Alcorcón.
Míchel, duda contra el Nástic
El centrocampista Míchel no logró terminar el entrenamiento de esta mañana, debido a una torcedura de tobillo. Tras un golpe fortuito, Míchel tuvo que abandonar los Anexos antes de que concluyera la sesión de trabajo y los médicos analizan el alcance de la lesión que, en principio podría dejarle fuera de la convocatoria para el partido del sábado frente al Nàstic en Zorrilla.
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