El Real Valladolid B cayó por la mínima en su visita al terreno de juego del Osasuna Promesas en una derrota por 2-1 que escuece debido a que el conjunto vallisoletano no pudo hacer valer el hecho de haberse puesto por delante en el marcador y mantener la ventaja en el marcador durante la mayor parte del partido. En apenas ocho minutos del segundo periodo vio como el filial rojillo le daba la vuelta al marcador y los locales sumaban tres puntos de vital importancia para mantenerse alejados de la zona de descenso. Por su parte, el conjunto castellano continúa en la quinta plaza de la tabla clasificatoria del Grupo I de la Segunda División B.
Comenzó mejor el filial vallisoletano. Los visitantes no tienen las urgencias clasificatorias de los navarros y la verdad es que eso se notó, al menos en el primer tramo del partido. Aunque bien es cierto que en los compases iniciales ninguno de los dos contendientes fue capaz de superar al rival y las ocasiones no terminaron de llegar con relativa facilidad, aunque no faltó intensidad y buen hacer entre los dos jóvenes conjuntos. Al filo de la media hora de juego, un despiste defensivo en un contragolpe dejó el tanto en bandeja a Higinio y éste estuvo certero en el remate poniendo por delante en el marcador al Real Valladolid.
El conjunto rojillo estaba algo atascado y le costaba bastante generar oportunidades claras de peligro. Una de las más claras en el primer periodo fue un remate de Iván Márquez que terminó siendo despejado por John Steven en la misma línea de gol.
Tras el paso por los vestuarios, el Osasuna Promesas salió sobre el terreno de juego con mayor mordiente ofensiva. No quedaba otra que apretar los dientes y tratar de darle la vuelta a un marcador tremendamente negativo para los intereses del conjunto navarro. Comenzaron a ganar presencia en el área rival los locales y en el minuto 60 una buena acción personal de Jaime Dios dejó en bandeja el tanto de Álex Sánchez, que cambiaba el decorado del encuentro a falta de media hora para el final. Sin embargo, un minuto después, el cuadro osasunista sufrió un duro revés tras la expulsión de Iván Márquez por doble amonestación.
Faltaba mucho tiempo y los locales tenían que afrontar la recta final del partido con un jugador menos y con un Valladolid B que inquietaba al contragolpe a la menor oportunidad. No obstante, apenas ocho minutos después de la llegada del empate, el Osasuna lograba culminar la remontada con un magnífico gol de Kike Barja en una acción individual en la que acabó poniendo el balón en la escuadra.
El filial castellano tuvo alguna opción de reequilibrar el marcador en los compases finales e incluso el colegiado le terminó anulando un gol muy protestado por los jugadores visitantes, pero el resultado ya no registró variación alguna y los tres puntos se quedaron en casa.
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