No ganó el Promesas al Tudelano en los Anexos porque ni Mito, ni Samanes, ni Royo, en el último disparo del encuentro -una falta a dos metros de la línea lateral del área que mando al cielo-, acertaron. Pero demostró el filial del Real Valladolid su calidad, mandando en la mayor parte del partido con un encuentro entretenido y con la evidencia de que, algunos de esos jugadores 'que no han llegado' como es el caso del prometedor Dani Vega, tiene días que acreditan las esperanzas puestas en él.
Dani Vega dio un recital de fútbol, rodeado de otras promesas como Samanes, 'ex' del Tudela, que lo intentó en jugada y a balón parado pero sin éxito. Al final fue Sinisterra otro de los jugadores que se dejó ver a base de tesón, velocidad y, como todos, falta de oportunidades reales.
El promesas firmó su noveno empate de la temporada, sexto en casa, para acabar provisionalmente en el quinto puesto de la clasificación, con 51 puntos, a 4 del Pontevedra, que es cuarto y último de los que tienen acceso a jugar la promoción de ascenso.
El empate puede explicarse, en parte, por las numerosas ausencias, debidas a las bajas por sanción -Higinio y Miguel Mari-; por lesión -Deve, Iván Martín y Renzo Zambrano- , o por promoción, como es el caso de Anuar, convocado en el primer equipo el sábado frente al Elche y que, aunque no jugó y podría haberlo hecho contra el Tudelano, es considerado ya como un elemento del equipo de Herrera. La quinta amarilla que vio el centrocampista Leão el sábado y la posibilidad de que Herrera quiera contar con Anuar para el encuentro del próximo sábado en Zorrilla, frente al Numancia, justificaría su ausencia ante el Tudelano.
El partido fue entretenido, con alternativas y algunas ocasiones. Tanis demostró su clase bajo los palos en el primer minuto del partido. Uno después, Pagola, el portero del Tudelano 'cantó' en una comprometida salida sin consecuencias y durante todo el partido Javi Cabezas demostró ser uno de los más peligrosos visitantes, como lo fue el veterano Ion Pérez.
Por el filial Pucelano daba gusto ver el juego de Dani Vega y extrañeza por el hecho de que no sea uno de los candidatos a jugar en el primer equipo. Sinisterra, todavía con tiempo para aprender, sigue demostrando que si el campo se le queda pequeño, en ocasiones, es porque confía en su endiablada velocidad, que vuelve locas a las defensas rivales. Buen encuentro, en definitiva, al que solo le faltaron los goles para que la fiesta del fútbol en los Anexos hubiera sido completa.
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