Borrar
Mata intenta el remate en el partido ante el Nàstic
no es un problema de defensa

no es un problema de defensa

Desde la banda ·

Sostiene el articulista que las tribulaciones del Valladolid vienen porque ya no ataca como antes ni es tan contundente como a principio de temporada a la hora de cortar el juego rival

Carlos Pérez

Viernes, 10 de noviembre 2017

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Leía un tuit esta semana de mi amigo Javier Ramos que decía lo siguiente: «El Pucela ha empezado perdiendo en ocho de los trece partidos que ha disputado. De esos ocho, terminó empatando cuatro y perdió los otros cuatro. Los cinco en los que comenzó ganando son los cinco en los que se acabó llevando la victoria. La importancia de marcar primero en el fútbol actual.»

Junto a esa frase tenemos más datos, como por ejemplo que desde el partido contra el Alcorcón no hemos marcado ni un solo gol en jugada o que en el partido que perdimos el pasado domingo tiramos trece córners contra cero del Nastic o veintiséis tiros a puerta nuestros por cuatro de los catalanes. Por no hablar de que Masip no hizo ninguna parada frente a las seis de Dimitrevsky. Pero para la mayoría de la prensa y el público tenemos un problema en defensa. Que no digo que no estemos encajando muchos goles, pero hay gente que dice con veintidós goles en contra no se puede ascender y sin embargo con veinte que siguen siendo muchos podríamos ser líderes.

Hace una semana el equipo ilusionaba, jugábamos bonito y el domingo vimos la mejor entrada en Zorrilla esta temporada, pero un mal resultado (en mi opinión no un mal partido) hace que volvamos a las tinieblas.

Cantatore decía que en el fútbol el único que se divierte es el que gana. No es nuestro caso. Recuerdo hace unas temporadas que ganamos en Santander 1-4 jugando un mal partido, tan malo como el que jugó el Nastic aquí el domingo. Nadie se quedó con el resultado y sí con el juego. Yo sigo destacando el partido que hicimos hasta el segundo gol donde dejamos de ser un equipo para ser una banda donde cada uno quería ganar el partido él solo.

A lo que iba. Yo no creo que seamos un equipo que defiende mal. Tenemos fallos en defensa que nos cuestan goles con una facilidad estadísticamente inconcebible. Con la efectividad de nuestros rivales nosotros con ocasiones mucho más claras estaríamos cerca de los cincuenta goles a favor a estas alturas. Recordad la frase de Cruyff esa que decía que «si no sabemos cómo ganamos, cómo vamos a solucionar los problemas cuando perdamos». Nos hemos olvidado de cómo ganábamos. Por eso llevamos seis partidos sin marcar un gol de jugada. Hay que volver a los orígenes. A los tres tíos siempre dentro del área, a los extremos abiertos y por qué no, a las seis tarjetas por partido.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios