Las contras del Real Valladolid Juvenil desmontan al Adarve

El conjunto madrileño intentó que el partido se jugara en el campo del Real Valladolid durante el mayor tiempo posible y en el comienzo de la primera parte lo logró, llevando la pelota constantemente a los alrededores del área rival e intentando presionar en todo el campo cuando los locales intentaban sacar el balón jugado.

Esa disposición sobre el campo perjudicó enormemente a los visitantes cuando tenían que replegarse ante los continuos contraataques de los blanquivioletas que en el minuto 12 ya habían conseguido llegar tres veces con claridad a la portería rival.

Pese a ello, sería Óscar en un córner botado en el minuto 15 el encargado de abrir la lata, rematando a placer en el área pequeña un balón de Dali que se fue cerrando hasta encontrar al delantero pucelano.

Pese al gol, el Adarve no bajó los brazos y siguió con su plan, e incluso pudo igualar el encuentro poco después, pero Póveda despejó sobre la línea de gol un balón que ya se colaba en la portería.

En el 38, la insistencia del Pucela en los balones largos sobre sus extremos dio frutos tras sendas ocasiones falladas por Dali u Óscar. Baba empujó a gol de cabeza un servicio del propio Dalisson para poner el número dos en el marcador local y de paso hacer que los visitantes bajaran los brazos por primera vez en el encuentro.

La intensidad y los detalles de calidad mermaron en la segunda mitad a la vez que aumentaba el número de minutos disputados pero de nuevo el Real Valladolid Juvenil encontró premio a su mayor peligro en ataque. Después de que Rafa estrellase el balón en el larguero, terminó por ser el central David Gómez el que sentenciara el partido cuando cazó un balón suelto en el corazón del área en el minuto 67 tras un tiro de Baba desde la frontal.

A partir de ese momento, el partido bajó de revoluciones, aunque el Adarve siguió intentando hacer su gol, con más intención que fortuna en las intentonas de Gende y Monroy que ya no alteraron el resultado final.