El Norte de Castilla
Real Valladolid

desde la banda

Somos Valladolid

Somos Valladolid. Jamás una frase tuvo tanto éxito. Todos nos pudimos sentir un poco mas orgullosos de nuestra ciudad y se creó un movimiento favorable en toda ella hacia nuestro equipo de fútbol. Nos jugábamos volver a primera después del fiasco del ‘play- off’ contra el Elche de la temporada anterior y ambos, ciudad y equipo, necesitábamos un comandante que nos levantase la moral y nos insuflase fuerza.

Desde la pretemporada, Djukic fue soltando en cada rueda de prensa la frase «somos Valladolid». Me cuesta pensar que fuese una campaña de marketing. Dudo mucho que un tío que tiempo después eligió el Valencia como proyecto de futuro sea tan listo como para maquinar semejante campaña. Así que creo que lo que al serbio le pasó es que su tendencia a comerse artículos le proporcionó esa gran frase. Somos el Real Valladolid y en segunda somos favoritos. Somos el Real Valladolid y tenemos que ser ambiciosos en cada partido para volver a primera.

Y con esa coletilla, con una gran empatía con una plantilla que pasó momentos muy difíciles, con mucho fútbol y con muy poca fortuna a favor logramos volver donde queríamos.

Y recuerdo el anterior ascenso, el de José Luis Mendilibar. Mendi logró el ascenso a partir de otra frase: «Si no corremos, somos caca de la vaca». Y se logró el hasta entonces ascenso más brillante a la Primera División con muchos récords que hoy perduran.

Dice un proverbio que «nadie se baña dos veces en el mismo río, porque siempre es otro río y otra persona». Así que no pensemos que vamos a ascender ya por haber hecho un buen comienzo de liga. Nunca es el mismo río y nunca las mismas personas. Hemos ganado cuando peor hemos jugado y, sin embargo, no hemos sido capaces de ganar cuando hemos sido mejores (el Lugo nos ganó pidiendo el tiempo desde el minuto 46).

Ojalá retomemos el espíritu de aquel ‘somos Valladolid’ y salgamos a ganar en cada partido. Pero recordando que al fútbol se gana jugando al fútbol como se hizo con Djukic y corriendo como lo hicimos con Mendilibar.

Y ojalá también que a los aficionados que han abandonado al equipo les llegue el mensaje y vuelvan a Zorrilla. Porque nunca es tarde y porque nadie sobra.