El Norte de Castilla
Real Valladolid

Asignatura pendiente

  • Puerta 17

El Real Valladolid continúa con su racha y amplía a diez sus jornadas sin perder en esta temporada. Desde el mes de agosto, frente al Lugo, no pierde este equipo, por lo que creo que tanto Rubí como sus jugadores se merecen un crédito y un mínimo de confianza, más allá de sensaciones y del empate en Anduva.

Si el partido de Miranda sirvió para darnos cuenta de que, sin Roger, el mejor nueve del equipo luce un dorsal más allá del veinticinco, pues es momento para apostar por Guille Andrés y poder confirmar si su crecimiento puede llevarle a ser profesional en el Pucela. Es un buen momento, por la marcha del equipo y por plantilla, para apostar por los jugadores del filial.

La plantilla corta, confeccionada con veinte efectivos –ahora de diecinueve sin Roger y hasta 2015 parece que no volveremos a ver a Alfaro vestido de blanquivioleta– reduce a dieciocho los profesionales con los que cuenta el Real Valladolid. Por lo que todo debería indicar que Guille o Jorge Hernández contarán para Rubi por lo menos en los próximos dos meses, con partidos de Copa entre medias.

Además, la buena marcha del filial creo que es una razón más para no tener miedo de dejar en una situación complicada al segundo equipo en una categoría complicada como la Segunda B. La cómoda octava posición del Real Valladolid B tiene mucho mérito, no sólo por la puntuación conseguida hasta ahora. También, porque dos juveniles son miembros de pleno derecho de la plantilla del Promesas y están teniendo minutos por delante de otros jugadores del filial, por lo que no cabe duda que el club deba ser el gran beneficiado del máster formativo que están teniendo en la categoría jugadores como Mario, Dani Vega o Toni.

Los próximos meses pueden ser clave para seguir dando minutos a todos los jugadores de la plantilla y recuperar a Rubio y Valiente de cara al exigente mes de diciembre. Respecto al juego, Rubi intentó repetir con Jeffren en la posición de nueve y no salió bien. El juego directo del Mirandés nos supuso más de un dolor de cabeza y nos costó adueñarnos del balón. Tampoco conseguimos desbordar al espacio con Berdigch y Mojica como en los últimos partidos jugados como visitantes. Pero a estas alturas, valoro más los puntos, aunque debemos tener claro que el ascenso llegará con el juego. Encontrar las respuestas cuando el rival nos cambia las preguntas, la asignatura pendiente.