El Norte de Castilla
Real Valladolid

lejos del área

Dar la cara

El Valladolid volvió a mostrar la cara b en Sevilla: desbordado, sin apenas tirar a puerta y finalmente desquiciado por algunos errores arbitrales. Esta vez jugar con tres centrocampistas no nos aseguró el balón y, como en Lugo, Llagostera o Tenerife, la derrota se dejó ver desde los compases iniciales del encuentro. Una vez más no se mostró actitud ni capacidad de reacción, esta vez ante un rival directo y acompañado de una afición algunas veces cuestionada, pero siempre numerosa. A estas alturas hay quien se contenta con que sigamos arriba: «La Segunda está muy igualada y nadie destaca», suelen decir. Yo, desde hace meses, mantengo el discurso de que el Real Valladolid tiene que buscar el ascenso directo; para ello debe encadenar varios partidos buenos, en los que sume puntos y, si es posible, muestre buen juego. No se trata de ser pesimista, simplemente los que queremos al Pucela, le exigimos algo más; no nos vale con golear un día y al siguiente domingo sestear durante el partido. Es cierto que hace unos meses muchos hubieran firmado el ‘play-off’, pero con esta plantilla y en una liga en la que nadie destaca deberíamos centrarnos ya en buscar las dos primeras plazas. Jugarnos la vida en dos eliminatorias (en las que podríamos visitar ciudades como Gijón, Sevilla o Zaragoza) conlleva muchos riesgos.

Es momento de implicarse, de una vez por todas, y ofrecer algo más. Todos, incluyendo la afición, debemos responder y ofrecer un extra por el Pucela. No debemos conformamos con hacer algún buen partido en casa, ante diez o doce mil espectadores y luego, si la cosa sale bien, acudir en masa a la Plaza Mayor.

Todos debemos remar para conseguir un objetivo deportivo que también beneficiaría económicamente a la ciudad. Mención especial, dado que hemos celebrado hace unos días el Día de la Mujer, para ellas: las que nunca fallan, las que animan y saben de fútbol como el que más, las árbitras, delegadas, periodistas deportivas… Aficionadas y profesionales que en alguna ocasión son miradas como bichos raros en un deporte, a veces, anclado en el machismo. La jornada nos dejó la repugnante coincidencia de que un jugador, denunciado por cuatro delitos de maltrato, sentenció al Pucela. Que no se vuelva a repetir: que el Valladolid dé la cara, y lo que es más importante, que a ninguna mujer se la parta un machista.