El Norte de Castilla
Real Valladolid

20 de abril

20 de abril, perdón, 18de abril de 2016. Hola Pucela, chato. ¿Cómo estás? Ya veo que no muy bien, en mitad de tabla de la Segunda División. No creo que te sorprenda que te escriba, pues tampoco ha pasado tanto tiempo desde mi última misiva en este mismo diario. Pues es que estaba aquí solo, después de la enésima vergonzosa derrota ante el Leganés, me entró la melancolía y te tenía que escribir. ¿Recuerdas aquellas noches en Primera? Las risas que nos hacíamos antes, siendo un clásico de la división de honor, todos juntos. Hoy no queda casi nadie de los de antes (Peternac, Víctor, Benjamín, Aduriz…) y los que hay (como Óscar González), han cambiado. Han cambiado tanto que ya ni van convocados y cuando lo hacen están irreconocibles, sí.

Pero bueno, ¿tú qué tal? Di. Lo mismo hasta te pasa por encima el Llagostera o la Ponferradina. ¿Qué tal sigues con Suárez y Portugal? Creo que no está siendo muy divertido. Yo, la verdad, como siempre. Sigo currando fuera de Valladolid; el equipo no me cansa, pero me deja vacío. ¿Recuerdas aquella noche cuando jugábamos la UEFA? Las risas que nos hacíamos, antes, todos juntos. Hoy tampoco queda casi nadie de la cantera, y los que hay, están en Segunda B, sí.

Bueno, pues ya me despido. Si todavía creéis que es posible el ascenso, me contestáis sobre el césped. En vuestra mano está arreglar lo nuestro o comenzar a preparar, con más cabeza y unidad, la siguiente temporada. Espero que mis palabras y las de buena parte de la afición, desordenen vuestra conciencia. Pues nada, Pucela, chato, lo dicho. Hasta el sábado, si nos vemos. Yo te seguiré animando y con ganas de que esto cambie y tú no sigas con tu racha, que parece un mal sueño.

Los que no estéis implicados con el equipo podéis iros a la Cabaña del Turmo y dejar muy lejos el túnel de Las Delicias. ¿Recuerdas aquellas noches con Vicente Cantatore o Marcos Fernández? Hace mucho ya que no reímos todos juntos, a no ser que sea por otro deporte como el rugby o el balonmano. Hoy no queda casi nadie de los de antes, y los que hay han cambiado, han cambiado, sí…