El Norte de Castilla
Real Valladolid

puerta 17

Dos últimos deseos

Cumplido el más elemental y primordial objetivo de poner fin a la mala racha y sumar los tres puntos ante el Albacete, que nos permiten alejarnos lo suficiente de la zona de descenso, llega el momento de afrontar los últimos cuatro partidos de la campaña con la mayor dignidad posible y suprimir de una vez por todas la cantinela de la presión añadida de la consecución de un objetivo. En fútbol profesional, la presión debería ir como el valor en la mili.

Nadie niega en ningún estamento del club el fracaso de la temporada realizada por el Real Valladolid. Un mal inicio con Garitano al mando, una reacción insuficiente con Portugal y aunque solo llevan tres partidos, Alberto López tampoco parece ser el entrenador que consiga exprimir a una plantilla confeccionada tarde en verano, pero que no justifica el rendimiento global del equipo.

De aquí al final en estos cuatro últimos envites ligueros, solo espero y deseo dos cosas. La primera que los chavales del filial tengan minutos de calidad con el primer equipo, porque se han ganado el pleno derecho por su gran campaña en Segunda B y ante la falta de objetivos reales clasificatorios del primer equipo, dar la oportunidad a los José, Toni, Ángel o Juliá puede ser un buen aliciente para la escasa pero leal parroquia pucelana que aún sigue acudiendo a su cita con el Estadio José Zorrilla cada dos semanas.

El segundo deseo es que se aproveche este mes que queda de competición, para tomar decisiones y analizar los porqués de este fracaso. Porque al igual que pasa con las oportunidades a la gente de la cantera, que nunca es el momento, parece que tampoco es idóneo el momento para analizar las causas que han provocado que el Real Valladolid haya tenido que conformarse con la permanencia en Liga Adelante,

Mientras el equipo está en competición se aduce que hay que aunar esfuerzos y no remar en dirección contraria a la marea, y cuando acaba la temporada se pide aquello de olvidar el pasado y hacer borrón y cuenta nueva. En mi condición de abonado del Real Valladolid, estos son mis dos últimos deseos para lo que queda de temporada.