Fichas nuevas

Cuando la pasada temporada languidecía y la desmoralización se equiparaba con el malestar entre muchos aficionados del Real Valladolid, en las redes sociales y en muchas tertulias se escuchaba con profusión una coletilla: hay que tener jugadores con hambre, de la cantera, que sientan los colores. Era claro que la aparente falta de compromiso de algunos miembros de aquella plantilla se percibía por muchos aficionados como la piedra angular de los males del equipo.

Pues bien, a tenor de lo que los hechos están mostrando al respecto del trabajo de Braulio y su equipo, da la impresión de que el diagnóstico de la calle coincidía bastante con el del responsable de la confección de la plantilla, y ahora se busca un perfil de futbolista totalmente diferente.

Para empezar está lo del hambre. Y los fichajes que se están haciendo son de juagdores con hambre: Luismi, un canterano con calidad al que los consagrados han taponado y al que una grave lesión craneal paró en seco. Becerra y Mata, dos ex del Girona, un equipo sólido donde los haya al que el fútbol no ha tratado bien, pero que llegan al Pucela sabiendo que o suben de esta o el sueño de jugar en Primera se les esfumará. Así que tenemos hambre y tenemos algo de cantera con Ángel, Toni, Jose, Anuar...

La mezcla, por lo tanto, parece que debería agradar a los aficionados. Y probablemente lo haga, porque más allá de enfados y momentos iracundos, el que es del Pucela es del Pucela. Luego, lo que pase a final de temporada, será otro cantar muy distinto.