El Real Valladolid no ha solicitado la licencia de obra para eliminar el foso de Zorrilla

Lo cierto es que el Real Valladolid no ha presentado la documentación formal necesaria para obtener la licencia (un proyecto firmado por un arquitecto, visado por el Colegio de Arquitectos y que cumpla el Código Técnico de la Edificación y la normativa antiincendios, entre otros requisitos), pero sí que se ha reunido ya con los técnicos del Ayuntamiento y les ha mostrado planos y explicaciones sobre la obra que quiere realizar y en la que aprovechará la eliminación del foso para sumar entre 1.800 y 2.000 asientos al aforo del estadio.

El conocimiento de las intenciones del club acelerará el proceso y, una vez que sean presentados todos los papeles necesarios, lo más probable es que se apruebe la licencia en la junta de gobierno más próxima (se celebran cada miércoles).

En lo que sí puede ir trabajando el club, cosa que está haciendo desde el lunes, es en la obra sobre el césped (se está retirando para rebajar su altura en 80 centímetros). Al no afectar a la estructura del estadio, estas actuaciones se pueden llevar a cabo sin licencia de obra; tan solo es necesario que se comuniquen a la Fundación Municipal de Deportes.

Sigue pendiente también la tasación del Nuevo José Zorrilla, con la que el club y el Ayuntamiento de la ciudad podrían estudiar una venta para que el coso pasara a ser propiedad de los blanquivioletas.

En principio iba a ser la empresa pública Segipsa la encargada de ponerle precio a este bien municipal, pero un cambio de su normativa ha provocado que esta deseche esa posibilidad, por lo que el Ayuntamiento busca ahora a otra empresa a la que encargarle la tasación.