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Rubi, durante un partido en su etapa en el Real Valladolid. GABRIEL VILLAMIL
Rubi, el nuevo Mendilibar que pone al Huesca en la senda de Primera
Real Valladolid

Rubi, el nuevo Mendilibar que pone al Huesca en la senda de Primera

El modestísimo equipo, próximo rival del Pucela, ha ampliado las gradas para dar cabida a una afición que llena por rutina El Alcoraz

Fernando Bravo

Valladolid

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Martes, 13 de febrero 2018, 08:20

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No supera el metro setenta pero hace tiempo que Joan Francesc Ferrer Sicilia, ‘Rubi’, mira por encima del hombro al resto de los técnicos de Segunda. El exentrenador pucelano de Vilasar de Mar (Barcelona)trabaja, además, a contracorriente: mientras sus colegas tiran de sus equipos para buscar el camino del ascenso, el tránsito de Rubi hacia el Olimpo del fútbol español es tan suave como un descenso en alguna de las cinco estaciones de esquí de la provincia, donde además del deporte blanco, el fútbol es ya una seña de identidad que camina, por primera vez en su historia, con paso firme hacia la Primera División.

Rubi empezó a medrar hace cinco temporadas como entrenador aspirante a Primera, y lo hizo con un Girona con el que jugó el ‘play-off’ de ascenso, sin éxito final. Al año siguiente puso al Real Valladolid en disposición de subir. Tres años más tarde, parece haber encontrado la clave del éxito en Huesca, en unas condiciones que no parecían las idóneas:Con siete millones de presupuesto, apenas 5,3 de tope salarial y sin tradición en Primera, ha conseguido que muchos den por hecho el ascenso.

'No hay billetes'

La de la Sociedad Deportiva Huesca ha sido una revolución silenciosa que ha puesto ‘patas arriba’ la ciudad. Empezando por el Alcoraz, un estadio que ha tenido que ser ampliado porque la afición ha desbordado su capacidad, que a principios de temporada era de 5.500 butacas. El lleno es ya una constante y el ‘no hay billetes’ cuando el Huesca juega en casa, casi una rutina. Hasta el punto que el club ha tenido que acometer obras para ampliar una de las tribunas. El club tiene problemas para garantizar las trescientas localidades que reserva para los aficionados de los equipos visitantes. Los 4.100 socios que tenía el Huesca a principios de una temporada que empezó de forma estelar, a pesar de que el Real Valladolid le apeó de la Copa, o quizás por eso, son, tras la campaña para la segunda vuelta 5.100, Y las taquillas no desmerecen: la penúltima, contra el Osasuna, sumó 4.896 asistentes.

Como el Pucela de 2007

El paralelismo del Huesca de Rubi con la temporada del ascenso del Real Valladolid de Mendilibar en 2007, que se sustanció a falta de ocho jornadas, es cada vez mayor.

Hace once años el Real Valladolid se encamaró a la primera posición de la clasificación en la jornada 15ª y la mantuvo hasta el final. Esta temporada, el Huesca de Rubi ocupa el primer puesto de la tabla desde la jornada 14ª, con una notable distancia sobre el segundo.

En el último ascenso del Real Valladolid, el equipo que dirigía Mendilibar sumaba 55 puntos en la jornada 26ª, los mismos que tiene el Huesca a la misma altura de la temporada.

Mendilibar tuvo en aquella ocasión dos pilares en el ataque sobre los que se cimentaron las victoreas que le dieron 88 puntos al final de la temporada: fueron Víctor, que sumó 19 goles, y Joseba Llorente, con 17 dianas.

El Huesca de Rubi tiene también dos referencias goleadoras en ataque: Chucho Hernández, que suma 11 goles, y Melero, con otros tantos.

Aún es prematuro para sancionar el inédito ascenso del Huesca a Primera, pero incluso con una notable baja, como es la de su delantero colombiano Chucho Hernández, lesionado al final del encuentro contra el Osasuna con un pronóstico de siete semanas de baja –no jugará por tanto contra el Real Valladolid – el Huesca no ha bajado el pistón. Si Chucho, ha seguido la senda victoriosa (0-1 al Sevilla Atlético a domicilio y 1-0 a la Cultural en El Alcoraz) y alejándose en la tabla de sus perseguidores. En Zorrilla,

En Zorrilla, más vulnerable

El Huesca de Rubi, que tiene a Melero (11 goles) y David Ferreiro (6 asistencias y 2 goles) como referencias en ataque, manifiesta su mayor debilidad cuando juega sin el apoyo de su afición.

Las tres derrotas que ha sufrido en los 26 partidos de Liga disputados, lo fueron lejos de El Alcoraz (Numancia, Cultural Leonesa y Granada) y cuatro de los siete empates se produjeron lejos de Huesca.

Aunque el Real Valladolid le ganó en Copa, cayó también por un gol en el campo del Huesca. La trayectoria del primer candidato al ascenso habla de su relativa vulnerabilidad fuera de casa y, por tanto, en un campo como el Zorrilla.

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