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Un jugador del Valladolid conduce el balón en un partido anterior
Severo correctivo del líder al juvenil de División de Honor
Real Valladolid

Severo correctivo del líder al juvenil de División de Honor

El equipo de Víctor y Chuchi Macón apenas encontró caminos para legar a la portería de Atlético de madrid

Cris S. Lillo. Opta

MAdrid

Domingo, 11 de febrero 2018, 17:05

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Un Atlético de Madrid que tiró de galones y tabla, se impuso por una abultada victoria ante un Valladolid que falló un penalti en el añadido de la segunda parte, siendo incapaz durante los 90 minutos de encontrar la manera de llegar a la meta rojiblanca.

Atlético de Madrid

Álex; Ricard, Aitor Puñal, JC (Mikel Carro 63'), Montero; Óscar Castro, Ferreras; Agüero, Giovanni (Joaquín 69'), Obama (Andy 59'); y Borja Garcés (Roro 54').

4

-

1

Real Valladolid

David; Arnáiz, Óscar, David Gómez (Tena 22'), Nieto; Álvarez, Pablo Orea, Raúl (Rafa 60'), Pablito (D. Sanz, 72'); Víctor (Dalisson 60'), Adrián.

  • Goles 1-0, m.17: Obama. 2-0, m.28: Ferreras. 3-0, m.52: JC. 4-0, m.71: Ferreras. 4-1, m.80: Dalisson.

  • Árbitro Diego Gay Vázquez, colegio madrileño. Amonestó a los locales Borja Garcés y Álex y a los visitantes Arnáiz y Álvarez.

El Real Valladolid se volvió de vacío y con la cara pintada, pues si bien pudo haber maquillado un poco el resultado, la verdad es que regaló los goles. En un encuentro en el que no hubo nada para los visitantes que les saliese como ellos querían. Un campo pequeño, que se hizo una ratonera para los blanquivioletas, donde lo mejor que pudo pasarles fue que el colegiado decretase el final.

Desde los primeros minutos, los madrileños supieron muy bien controlar el encuentro. Una presión muy alta, y mucha intensidad para no permitir a los pucelanos salir de su campo. Un trabajo que les dio frutos, pues se encontraron con numerosos fallos defensivos que les dejó en las puertas del gol, y tanto fue el cántaro a la fuente, que se rompió hasta en cuatro ocasiones, y bien pudo haber sido aún mayor, pero por suerte el meta castellano y leonés, pese a la goleada dio el máximo de sí mismo sacando paradas de bella factura. En la segunda mitad, tras los cambios, parecía que Dalisson podría dar un poco de aire a los suyos, pero solo pudo marcar el gol de la honra, siendo sus intentos infructuosos.

Los pupilos de Víctor Fernández defendieron como gato panza arriba ante el continuo asedio local. Con un Obama excelso, que puso en continuos apuros a la zaga vallisoletana. De hecho, el primer gol, salió de sus botas, rematando a placer, aunque en posible fuera de juego, en el segundo palo un centro lateral. Con este tanto se abría la jaula de los sueños del Atleti y se cerraba la jaula para aprisionar al rival.

Pero con el gol solo acababan de empezar las catastróficas desdichas visitantes, pues unos 10 minutos después David Gómez tendría que abandonar el terreno de juego por lesión, entrando en su lugar sin casi calentar Tena. Quien poco después dejaría momentáneamente a los suyos con 10, pues tendría que salir a ser atendido por una brecha en la cabeza.

La primera parte continuaba, y con los minutos se sucedían las ocasiones sobre el arco de David. Hasta que en el minuto 26, sería Ferreras quien aprovecharía un rechace del cancerbero para hacer el segundo tanto. Con este gol, los de Cano siguieron gustándose sobre el campo, viendo que tenían el dominio absoluto de todas las fases del juego.

La primera parte llegaría al descanso con claro color rojiblanco, pues fueron claramente superiores. Muy sobrios en defensa, sin espacios y sin cometer errores. Rápidos y efectivos a la contra, mordientes a balón parado. El Real Valladolid, por su parte, lo único que hizo fue intentar contener a la bestia que tenía frente a él, escaso de ideas en ataque, al final se llevó dos goles en contra al final de la primera mitad.

La segunda mitad mostraría a los de Víctor Fernández una cara aún más cruel, pues solo 6 minutos después del inicio sería JC quien marcase el tercero, rematando una falta que fue botada por Agüero en el lateral del verde. Estaba claro que los madrileños querían vencer y convencer, sin relajarse ni un minuto pese a la distancia del marcador.

Víctor Fernández, ante la adversidad tenía claro que era matar o morir, y sacó toda la pólvora al terreno de juego. Dalisson, nuevamente, fue un gran revulsivo, muy correoso, que puso en aprietos a Álex varias veces. Sin embargo, el que tuvo la opción de dar la vuelta al encuentro fue Orea, pero sería el conjunto local el que se llevase el gato al agua, Ferreras marcaría el segundo en su cuenta particular del día, haciendo caer un verdadero jarro de agua fría al pucelita.

En el 80 llegaría el gol de la honra, el meta del Atleti atraparía con la mano un balón fuera del área, y el libre directo fue marcado por Dalisson, quien envió el cuero pegado al palo por debajo de la barrera. Sin embargo esto no fue más que un tímido caramelo, quien pudo haber maquillado el resultado fue Adrián Herrera en el 90, encargado de transformar el rigor máximo, su disparo por abajo y aún lado, no fue lo suficientemente potente, despejándolo el portero, e indicando el colegiado el final del partido con esta jugada.

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