Soria dictará sentencia

Una jugada desafortunada deja al Real Valladolid ante una nueva final fuera de casa en la que, seguramente, estará acompañada de su fiel afición. Una jornada en la que ya podremos empezar a hablar de futuro. Si se vence, tendremos por delante a dos rivales en teoría asequibles (Albacete y Lorca) y dos enfrentamientos directos ante Zaragoza y Osasuna. Si perdemos en las bonitas tierras sorianas, toca pensar en la siguiente temporada, foguear a los canteranos y pensar si González es lo que necesita el club para ilusionar a una afición ávida de un equipo que sea regular en sus triunfos.

Restan cinco finales y parece poco probable que el Pucela pueda vencer en casi todos ellos (ya saben, la famosa losa de no ganar tres partidos seguidos desde hace años). Cosas más raras se han visto en esto del fútbol (que se lo digan al Promesas), pero el próximo enfrentamiento debe ser definitivo para el devenir de un equipo que lleva muchos meses justificándose en el: «si hubiéramos ganado aquel partido…».

El deporte pucelano nos dejó también buenas noticias en rugby, pese a que la sede no gustó a gran parte de la afición pucelana. Las chicas del CPLV también se alzaron con el título de la European League de hockey y en balonmano, además de luchar por la octava plaza en Asobal, conocimos la renovación de O'Mullony y Fernando Hernández, dos mitos de este deporte en Valladolid. En baloncesto, el Carramimbre iniciará su andadura en el 'play-off', eliminatorias por las que suspiran sus compañeros del fútbol.

Llega el momento cumbre de la temporada. Tiempo de celebrar, pero también de analizar, lamentar y corregir para no repetir errores en la próxima campaña. La última bala del Pucela pasa por Los Pajaritos, ejemplo de equipo que ha conseguido mucho con muy poco y teniendo paciencia con su entrenador. Ojo con los ricos torreznos de Soria, que pueden causar algunos empachos.