El Valladolid juvenil suma la tercera victoria consecutiva

Hubo alternativas en el marcador, ocasiones y goles para los dos conjuntos y descontrol como si la pelota fuera saltarina. Y a los de Javi Baraja les tocó remontar cuando al fin fueron dominadores, en una segunda mitad marca de la casa en la que el balón circuló fluido como no lo hizo en el primer tiempo, en el que la presión de la CIA incomodó tanto que provocó situaciones como la del 0-1, marcado por Alvi, uno de los jugadores con pasado blanquivioleta en del conjunto palentino.

Una entrega deficiente de David acabó en sus pies y se convirtió en un golazo que espoleaba los ánimos visitantes, sobre todo los de los dos cedidos por el Pucela (uno empezó el derbi en el banco), de los tres ex de los Anexos y de los cuatro vallisoletanos que citó a mayores Manuel Gañán, quien pronto lamentó que Rafa empatara como culmen de una acción personal.

Víctor disparó al palo antes de que llegara el descanso, que sentó mal a los palentinos a pesar de que apenas dos minutos después de retornar al tapiz Dani Blanco hizo el segundo. Quizá, más bien, es que los locales se encorajinaron y tiraron más del fútbol que habitúan para remontar, no sin sufrimiento a pesar de las no pocas oportunidades que tuvieron.

Póveda, Rafa en dos ocasiones y Víctor rozaron el tanto del empate antes de que lo lograra Óscar, quien empujó un rechazo procedente de un disparo de Víctor para devolver las tablas. Acto seguido, sería Adrián Carrión el fallón, con dos ocasiones en una misma jugada que abortaría Dani, guardameta vallisoletano que no podría hacer lo mismo con el duro derechazo de Dali con el cual el Real Valladolid confirmó la remontada.

Quedó tiempo aún para la épica, porque los pucelanos no supieron dormir el encuentro y Selles rozó la igualada en el añadido en un tiro de falta directa que se perdió por poco, permitiendo así el tercer triunfo de manera consecutiva de un División de Honor que sigue siendo cuarto.